LO GRABADO, LO ENRAIZADO Y LA NATURALEZA

Gálatas 2:20 | “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

La mayoría de los creyentes dicen que no tienen respuestas o dicen que no tienen respuestas en sus oraciones. Pero la mejor respuesta es poder seguir escuchando el evangelio y con esto cambiar lo que está grabado y con todo esto enraizar y tener la naturaleza del evangelismo. En ese momento ¿Qué respuestas vendrán?

1. Lo grabado

Las respuestas vienen de acuerdo a lo que tenemos grabado. Si nos llegamos a grabar a Cristo, el reino de Dios y sólo el Espíritu Santo entonces toda nuestra vida y pensamientos serán restaurados. Por eso primero tenemos que desechar lo que teníamos grabado y ahora grabar las cosas nuevas. Y para esto necesitamos poner en práctica algunas cosas (Escuchar la palabra, meditar en la palabra, escribir la palabra, transcribir la palabra, transmitir la palabra, tomar un tiempo determinado para orar, hacer la oración continua y la oración concentrada). Es así que podremos ser suficientes en Cristo.

2. La raíz y nuestra naturaleza

Los frutos vienen de acuerdo en lo que se ha enraizado. Solamente mediante la palabra de Dios tenemos que cambiar nuestro estado espiritual y nuestras raíces. Tenemos que tener este tiempo de aferrarnos al pacto, tener un tiempo en silencio enfrente de Dios, un tiempo de sanidad y un tiempo de concentración. Nosotros vivimos de acuerdo a nuestras naturalezas. Cuando meditamos en la palabra entonces la oración de 24 horas toma lugar en nosotros. Entonces es ahí que vienen las respuestas que transcienden el tiempo humano (Las 25 horas)

En cualquier circunstancia Dios nos guía. José testifico que Jehová estaba junto con él. Esta es nuestra mayor evidencia ante los no creyentes. Dios nos ha llamado a ser los testigos de estas respuestas.

¡Dios! Que podamos grabar solo el evangelio, enraizar en la Palabra y que tengamos la naturaleza en el evangelismo y la oración. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

Mensaje Regional Lectura 27 | 2018.7.8