LA MISIÓN
Hechos 20:24 | Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Cuando recibimos las respuestas, todas las respuestas son las obras maestras. Cuando tenemos la vida en la que se revelan las bendiciones de las respuestas que Dios nos da, nuestra vida por si misma es una obra maestra. Asimismo, cuando escuchamos y nos aferramos al mensaje y cuando este mensaje se hace como una obra maestra, podemos dar las respuestas al campo que Dios desea. ¿Qué podemos hacer para que las respuestas sean las obras maestras y para que se transmitan a otras personas?
1. La misión de antes
Para completar la misión debidamente, tenemos que entender primero cuál era la misión de antes. Para el pueblo de Israel, que tuvo 7 grandes desastres, la destrucción fue un resultado obvio. Las personas que pararon la destrucción y que cambiaron las potencias mundiales fueron los 7 Remanentes. Ellos fueron las personas restauradas por el Evangelio. José, quien fue un esclavo y David, quien fue un muchacho en la guerra, completaron la misión de solucionar el desastre de la época con las evidencias que Dios les dio.
2. La misión de nosotros
Nosotros tenemos una misión. Esta misión es dar la respuesta a las personas que tienen las dificultades y es sanar el campo con el Evangelio. Podemos enseñar el camino con el Evangelio a las personas que están perdidas porque no conocen cuál es el camino correcto. También podemos ayudarlos a que reciban la sanidad y a que abran el camino del futuro. Esta misión es la respuesta del evangelismo y de las misiones por la que podemos entregar todo lo que tenemos.
Tenemos que cambiar el mundo obedeciendo la voluntad de Dios. Podemos recibir las respuestas con la oración sin cesar, porque esta oración cambia nuestro pensamiento y corazón. Además, podemos recibir las respuestas con la oración a tiempo marcado porque ésta cambia el estado espiritual y nos ayuda a estar preparados. Luego tendremos las respuestas de las 24 horas, las 25 horas y la eternidad y así cambiaremos la cultura.
Que todas las naciones que tienen los desastres restauren el Evangelio y que en ellas empiecen la sanidad y la restauración espiritual. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2.do Mensaje del Retiro para los hijos de pastores | 7.8.2018