LA SANIDAD DE TRES SECUELAS

Filipenses 3:8-21 | El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas (V. 21).

A causa de los 12 problemas y los problemas espirituales que trae Satanás, llegaron los desastres y tres secuelas. Sólo Dios puede resolver estos problemas. Por lo tanto, Dios nos llamó a nosotros como sus pueblo. Entonces, ¿cuáles son las tres secuelas y cómo podemos resolverlas?

1. Las tres secuelas: la secuela religiosa, la secuela educativa y la secuela económica.

Nosotros somos seres humanos los cuales son seres espirituales. Teníamos que estar junto con Dios pero habíamos tenido la religión centrada en sí misma y todo ello, no era normal. En la educación, las personas se enfocan solamente en la diligencia. Graban, enraízan y tienen la naturaleza en las cosas que no son de Dios. Cada vez que se agrava la carencia del poder espiritual, ponen el énfasis en las cosas económicas. No hay más remedio que lleguen los desastres.

2. Las tres concentraciones

Ahora tenemos que restaurar la concentración feliz en Dios. Cuando empezamos la oración a tiempo marcado con la que nos concentramos en el pacto del Evangelio (Hch. 1:1, 3, 8), disfrutamos de los 62 puntos de la vida del evangelista. Desde entonces, vienen las respuestas de la oración durante las 24 horas con las que nos concentramos en Dios que siempre está conmigo, con nosotros y con todo (Junto con, Emanuel y la Unidad). Luego vienen las respuestas de las 25 horas en nuestro trabajo (en los negocios o los estudios) que nadie más puede hacer y podemos descubrir las bendiciones eternas.

¿Por qué Pablo confesó que tenía todo por basura (Fil. 3:1-21)? Porque aquellas cosas le impedían conocer el misterio de Cristo. Él tenía buen respaldo y era intelectual pero lo desechó todo. Solamente miró el plan de Dios y el premio celestial supremo. Nosotros tenemos el mismo respaldo celestial del que Pablo disfrutaba. Así, podemos salvar los campos con el nombre de Jesucristo que sujeta todas las cosas.

Que podamos resolver la secuela religiosa, la secuela educativa y la secuela económica con sólo Evangelio. Que empecemos la concentración en Dios.

Mensaje Núcleo | 8.2.2020