JACOB QUE HABÍA QUEDADO SOLO
Génesis 32:21-32
Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. (V.28)
Cuando Jacob se concentró completamente ante Dios en el río de Jaboc, Dios lo llama ‘Israel’ y le entrega el pacto de la evangelización mundial. Dios también tiene preparadas estas bendiciones para nosotros. ¿Cómo podemos tener el pacto de Israel? Y ¿Cómo podemos ceder, entender y triunfar sin pelear?
Dios desde el principio escogió a Jacob (Génesis 25:25). Esto fue la soberanía absoluta que nunca cambia. La soberanía absoluta que Dios tiene para la evangelización mundial sin duda se cumplirá. Jacob pudo confirmar esta bendición en su tiempo de concentración hacia Dios (Génesis 32:21-32). Nosotros estamos dentro de la soberanía absoluta de Dios y en el pacto absoluto de Dios, por eso no hay razón de estar preocupados ni con temor.
Jacob entró en la concentración hasta que vio a Dios cara a cara. Ese lugar era Peniel que significa ‘El rostro de Dios’. Y fue en ese lugar que recibe un nuevo nombre de “Israel”. Por eso los que se aferran al pacto absoluto y a la soberanía absoluta de Dios nadie podrá detener las respuestas absolutas que vendrán. Y los que se aferran a este Evangelio sin duda recibirán las respuestas de ser testigos.
Jacob entró en la soberanía absoluta, el pacto absoluto, las respuestas absolutas y recibió las respuestas eternas de Dios. Hoy nosotros también estamos dentro de estas bendiciones. Hoy deseamos restaurar las bendiciones que Jacob recibió.
Nuestras vidas están dentro de la soberanía absoluta de Dios. Dios! Que podamos disfrutar las respuestas absolutas de esta época dentro del pacto absoluto de la evangelización mundial. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Primer Culto de la Iglesia Emanuel | 2.2.2020