LO QUE TENEMOS QUE VER EN EL ALTAR DE ORACIÓN DE ABRAHAM
Génesis 14:20
Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
Las tres organizaciones (Nueva Era, los masones, las organizaciones Judías) y las organizaciones religiosas están conquistando el mundo con este movimiento de la meditación transcendental. Dando evidencias científicas muchos están malinterpretando esto como algo cultural. Repiten la palabra “Te amo” y “Muchas gracias” miles de veces y con esto experimentan un mundo espiritual. Pero al contrario nosotros hemos recibido bendiciones que no se comparan a estas. ¿Cómo podremos salvar a los que están en este movimiento del Nefilim?
Tenemos que recibir las fuerzas aferrados al pacto y también a través del mensaje púlpito, los 62 puntos de la vida del evangelista y dentro los mensajes de la sede central. Esto es el comienzo de edificar el altar de la oración. Este es el camino y la plataforma para entrar en la palabra de Dios y en el poder del trono celestial. También necesitamos de una oración que avive nuestros cuerpos físicos. En las alabanzas tenemos que entrar en la oración profunda y entonces tendremos la oración que aviva nuestro espíritu. Es en este instante que confesamos su gracia con acción de gracias y con esta fuerza empezamos a tener la práctica.
Abraham fue el testigo de este altar. Abraham edificó el altar en el momento que se separó de Lot (Génesis 13:18). Desechó el molde antiguo y tomó el nuevo molde. Después de la guerra, Abraham entregó su diezmo a Melquisedec (Génesis 14:14-20). Abraham sabía lo que era valioso y lo que no era valioso. El poder de Dios fue grabado en Abraham cuando entregó como sacrificio a Isaac con Fe (Génesis 22:13-20)
La palabra de Dios sin duda se cumplirá, no es necesario que pongamos nuestros pensamientos. Tenemos que edificar el altar de la oración aferrados al pacto de la evangelización mundial (Génesis 22:13-20) y esto detendrá los desastres (Génesis 19:1-11).
Dios! Que podamos ser los protagonistas principales que disfrutan de esta fuerza espiritual y también que podamos salvar y detener los desastres del movimiento de Nefilim. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje Núcleo |1.2. 2020