EL PACTO ETERNO

Génesis 3:15 | Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Los hijos de Dios tienen que estar independizados personalmente dentro del Pacto eterno. Para ello, primero tenemos que renovarnos. Si tenemos la seguridad del futuro, es fácil renovarnos. Además, tenemos que salir del viejo molde que Satanás ha formado y de esta manera, podemos crear un nuevo molde. ¿Qué es el Pacto eterno que nosotros, como los hijos de Dios, vamos a tomar?

1. El Dios eterno

Dios es eterno. El Dios Trino creó a ser humano y les dio las bendiciones. El Dios Trino está con nosotros desde tiempos eternos y hasta la eternidad (Gn.1:27-28). Además nos dio la bendición del huerto del Edén (2:1-15). El árbol de la ciencia del bien y del mal era el Pacto precioso que Dios mismo dio, para que supieran la existencia de Dios

(Gn. 2:17) y hasta ahora este Pacto no ha cambiado, ni cambiará por la eternidad. 

2. El comienzo de la destrucción

Tenemos que saber que Satanás también existirá para siempre. Satanás es el que destruyó a los hombres. Engañó a Adán y Eva con el objetivo de que pecaran y estuvieran separados de Dios (Gn.3:1-20). Después, causó el acontecimiento de Génesis capítulo 6 “Nefilim” y el acontecimiento de la torre de Babel del capítulo 11. Hasta ahora utiliza la religión y la cultura, para luego derrotar a las personas. Sin embargo, Satanás no tiene más remedio que ser aplastado debajo de nuestros pies, al dar el culto y recuperar la imagen original que nos fue dada.

El Evangelio que Dios nos ha dado por la gracia, existe para siempre (Gn.3:15). Cuando tomamos el Evangelio, podemos recibir el poder espiritual y de esta manera, se manifiesta la sabiduría y el poder del cielo, que el mundo nunca puede darnos. Se recupera la economía de la luz que Dios ha preparado y se levantan los discípulos. Además, podemos descubrir las respuestas de Sólo, de lo Único y de la Re-creación. Frente al Evangelio, la oscuridad se quiebra definitivamente.

¡Dios! Guíanos para que nos aferremos al Pacto del Evangelio y para que recuperemos las bendiciones que has preparado desde tiempos eternos. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

Mensaje del culto Núcleo / 11.1.2020