LA RENOVACIÓN QUE NOS LLEVA A LA CUMBRE
2ª Reyes 2:9-11 | Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. (V.9)
La mayoría de los estudiantes adolescentes tienen la preocupación en los estudios. Los jóvenes adultos tienen dificultades en tener trabajos. Muchos jóvenes adultos tienen la dificultad en la economía y en la salud. Los Remanentes que fueron llamados para la cumbre espiritual ¿Cómo deberían renovar para sobrepasar estas dificultades?
José tomó los problemas familiar como una oportunidad (Génesis 37:1-11). Moisés aunque fue adoptado no perdió el sentido de su identidad (Éxodo 2:1-10). La Iglesia había quedado en corrupción pero Samuel mantuvo su Fe. David sobrepaso toda situación en vez de comprometerse contra la generación antigua. Eliseo y los Remanentes que se encontraron con la crisis de esa época confesaron la Fe enfrente de la muerte. También la Iglesia primitiva tuvieron la renovación en medio de las persecuciones. Dios está junto con los Remanentes que están en constante renovación para la cumbre espiritual y nos bendice para eternidad.
Todas las cosas tenemos que comenzar con la cumbre espiritual en otras palabras tenemos que conocer lo primordial dentro de la cumbre. La postura de la cumbre no nos permite caer en los engaños del ambiente y tampoco en la cultura de este mundo. Para salvar a todas las personas tenemos que adquirir esta postura de la cumbre. Por último tenemos que tener el tiempo de la cumbre, en este tiempo recibimos la mayor fuerza en el Evangelio. Cuando restauramos este tiempo de la cumbre entonces vendrán las respuestas de las 24 horas, 25 horas y de eternidad.
Están las respuestas mayores de los Remanentes. Mientras disfrutamos nuestro itinerario del pacto en nuestros campos, tenemos que ser los modelos de la cumbre espiritual, cumbre de la habilidad y cumbre de la cultura. Desde ese instante nos damos cuenta de las respuestas que nos da Dios. Con todo esto seremos testigos y daremos la sanidad para estas cumbres del mundo.
Dios, que podamos ser los testigos de la cumbre espiritual, la cumbre de la habilidad y la cumbre de la cultura para salvar a las cumbres del mundo. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje del entrenamiento para la casa de misiones / 26.12.2019