LA VERDADERA DEVOCIÓN DE LOS QUE HAN RECIBIDO SALVACIÓN
Marcos 9:33-37 | Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió. (V.36-37)
Los discípulos de Jesús tuvieron una disputa de ¿Quién era el mayor? Y de ¿Quién era el primero? Pero la respuesta de Jesús fue totalmente diferente. “El que reciba en mi nombre a un niño como este...no me recibe a mí sino al que me envió” Dios nos indica este camino importante para aceptar a Dios. Sabemos que es muy importante saber en que camino nos encontramos. ¿En qué camino seré utilizado en las obras de Dios?
Los 7 Remanentes de la Biblia que tenían grabado el Evangelio desde su niñez fueron utilizados para restaurar el Evangelio en diferentes épocas. Primeramente tenemos que sembrarles el Evangelio a los Remanentes y estar en ese camino de nutrirlos. Por eso, cuando Pablo se encontraba con los líderes de la Iglesia los llevaba a las sinagogas y juntos les hablaba del Evangelio a las futuras generaciones.
Tenemos que levantar la Iglesia que pueda entrenar a los Remanentes de 237 naciones. Tenemos que llegar a invitar a personas talentosas e importantes y sembrarles el Evangelio. Y tenemos que levantar la Iglesia que pueda comisionar a estas personas importantes a las 237 naciones. Salvarlos con esto es el deseo de Dios.
No es hacer muchas cosas sino hay que hacer lo que Dios desea. Una escuela para entrenar a los TCK (Niños de tercera cultura), una estrategia para dar apoyo a las personas importantes y tenemos que levantar una escuela que enseñe el Evangelio. Todo esto lo tenemos que aferrar como el pacto. Entonces veremos las obras de Dios.
Dios, que podamos aferrarnos a tu mayor deseo como un pacto. Que podamos estar en este camino de salvar las futuras generaciones y a las 237 naciones. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2do Culto de la Iglesia de Emanuel / 22.12.2019