SALVEN A LA CULTURA

Daniel 1:8-9 | Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;

Para salvar la cultura, tenemos que aferrarnos de manera precisa a la Palabra de Dios. Dios que cumple esta Palabra es nuestro respaldo y esta Palabra se cumple hasta ahora dentro de la corriente, en la que el futuro será salvo con sólo el Evangelio. Cuando los Remanentes solamente tengan esta Palabra como lo grabado y cuando se aferran a la Palabra, podrán  salvar la cultura. Entonces, ¿qué tipo de futuro está preparado para los Remanentes?

1. Cambiar la raíz

Debemos de cambiar la cultura enraizada y lo que se ha grabado incorrectamente. La Palabra de Dios tiene el poder de cambiar la raíz. Esto, quiere decir que lo hacen posible la Palabra de Dios y la oración con la que nos aferramos al pacto. Se trata de cambiar la raíz donde la cultura de la esclavitud, las guerras, el cautiverio y la colonización está arraigada.

2. La respuesta de lo único

Entonces viene la respuesta de lo único después de la respuesta de sólo. El sueño de José que Dios le dio, se hizo realidad convirtiéndose en la respuesta de lo único y Moisés recibió la respuesta de separar el Mar Rojo con solamente su vara, la única cosa que tenía. Dios les dio las respuestas a Samuel quien estaba al lado del arca del pacto y a David también, quien solamente tenía unas piedras. No importa aunque nuestro trabajo parezca algo pequeño. Ciertamente, Dios ha preparado las respuestas únicas.

Cuando descubrimos la respuesta de lo único que Dios nos da, podemos gozar el itinerario del pacto (CVDIP en inglés que significa el Pacto, la Visión, el Sueño, la Imagen y la Práctica). Aferrándonos al Evangelio como el pacto, podemos tener el sueño durante las 24 horas dentro de la visión de la evangelización del mundo que Dios nos da. De esta manera, se recupera la imagen original como Dios nos creó y se representa la obra de las 25 horas que nadie puede parar. Debemos de dejar unas obras maestras que permanezcan para que se salven las 237 naciones del mundo.

Que nos aferremos a la Palabra de Dios con el pacto de igual manera como Daniel propuso en su corazón. Que estemos dentro de la corriente del cumplimiento de la Palabra. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

2.º mensaje de la Conferencia de Remanentes en Norteamérica (RCA) / 29.11.2019