LOS QUE HARÁN A OTROS QUE QUEDEN, ¡SALVEN A ROMA (LAS NACIONES PODEROSAS)!
Romanos 16:23 | Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la Iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
¿Cuál es la razón por la que las personas y las Iglesias fracasan a pesar de que han recibido las respuestas de Dios? Es porque no han transmitido el Evangelio de una manera correcta como aquellos que hacen que otros que queden. Eran esclavos, cautivos y colonizados a causa de concentrarse en otras cosas que no eran el Evangelio (el legalismo, el misticismo y el humanismo etc.). Para levantar el movimiento del Evangelio que salvará las naciones poderosas, ¿qué es lo que tenemos que restaurar?
1. Restauremos el movimiento del Evangelio – Restaurar el Evangelio y la Iglesia
Cada vez que restauraron el Evangelio que es el pacto de Dios mostrado en el acontecimiento del huerto de Edén, (Gn.3:15), el Evangelio que los liberó del estado de ser esclavos espirituales (Ex.3:18), el Evangelio que liberó los cautivos (Is.7:14) y el Evangelio que solucionó todos los problemas de los colonizados (Mt.16:16) y se levantaron las Iglesias (los templos). Como la Iglesia Primitiva, tenemos la misión de restaurar la Iglesia, la que los templos de Salomón, de Zorobabel y de Herodes perdieron. Más allá de esto, tenemos la misión de concentrarnos en el movimiento del Evangelismo que salva hasta la cultura.
2. Transmitamos el movimiento del Evangelio – Restaurar el movimiento de los Remanentes del Evangelio
Restauraron el pacto (Dt. 6:4-9) superando el legalismo, y se reunieron en Mizpa (1ªSam. 7:1-15) abandonando toda la idolatrías. Con el movimiento de Dotán (2ªRey.6:8-24) y de los guardas (Is. capítulos 60 y 62) vencieron sin luchar, sólo resplandeciendo la luz. Pablo y los discípulos de la Iglesia Primitiva se concentraron en el movimiento de la sinagogas (Hch. 17:1,18:4,19:8). Siempre cuando transmitamos el correcto Evangelio a los Remanentes, podemos salvar el pueblo y hasta las naciones poderosas, y este es el único camino.
Los discípulos de la Iglesia Primitiva y los Remanentes tenían el doble contrato especial con Dios. Eran los protagonistas que salvaron las Iglesias y los campos. Podemos estar agradecidos porque tenemos la seguridad de que a nosotros también, que nos hemos aferrado a este pacto, Dios nos ha dado la misión de la industria misionera, la industria social y la industria cultural.
Que podamos ser los que harán que otros queden, los cuales continúan el movimiento del Evangelio así como podamos dirigirnos hacia el movimiento de los Remanentes del Evangelio y las 237 naciones. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
3.er mensaje de la 22.ª Conferencia mundial de empresarios / 17.4.2019