LA SANIDAD DE LA QUE HABLA LA BIBLIA
Hechos 3:1-12 | Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. (V.6)
En la Biblia podemos ver muchos contenidos de Jesús sanando a muchos enfermos y también proclamándoles el Evangelio. Las obras de sanidad están escritas en el libro de Hechos. Pero los hijos de Dios que tienen la salvación han olvidado las bendiciones y el privilegio que tenemos. Por esto, el resultado es una sanidad incorrecta. ¿Qué es la sanidad que nos habla la Biblia?
1. La sanidad fundamental
Los que han recibido la salvación a través de Jesucristo puede sanar en su nombre a otros (Juan 14:14). Pero algo más importante que la sanidad de una enfermedad es la sanidad fundamental. Tenemos que esperar de la gracia de Dios en Cristo, el Reino de Dios y sólo en el Espíritu Santo. Tenemos que disfrutar de la identidad de ser hechos hijos de Dios y utilizar esta autoridad para quebrantar las tinieblas. Este es el comienzo de la sanidad correcta.
2. La continuidad de la sanidad de las enfermedades de manera Bíblica
Cuando ofrecemos el culto entonces todo lo que estaba grabado en la mente se va desarraigando. Y ahora va cambiando lo que estaba grabado y sembrado profundamente con las cosas dadas por Dios. Hay 5 orígenes importantes para la sanidad del cáncer y las enfermedades (la oración profunda, la palabra profunda, la meditación profunda, la comida profunda/saludable, el ejercicio profundo). Los que sufren de una adicción deben de experimentar la guía de Dios y conocer el mundo espiritual profundamente. Para recibir sanidad lo más importante es la continuidad. Las enfermedades que Pablo tenía no fueron sanadas pero aún estando en esa situación el poder de Dios se manifestó en su vida. Debemos discernir lo bueno y dentro del pacto que Dios va a cumplir ciertamente tenemos que tomar lo que es eterno.
Lo primero es la sanidad personal, tenemos que concentrarnos y recordar las 24 horas en el verdadero pacto de sólo Cristo, el Reino de Dios y sólo la llenura de Espíritu Santo. En este instante experimentamos el poder de Dios las 25 horas y dejaremos una obra maestra eterna como los testigos de la sanidad.
¡Dios! Que seamos los testigos para salvar y sanar mediante la sanidad Bíblica a los que están atrapados en enfermedades. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje Núcleo / 23.11.2019