ABRAMOS LA ÉPOCA DE LA MÚSICA DE SANIDAD
Hechos 16:19-40
La influencia de la música es tan grande que puede llamarse una guerra espiritual. Sin poder espiritual, no podemos superar a las personas y organizaciones que han alcanzado el éxito y que poseen una especialidad o gran experiencia. Sin embargo, Dios, que recibe las alabanzas de las personas que tienen Evangelio, salva al mundo. Además de a los profesionales de la música, ¿qué debemos restaurar en medio de la alabanza?
1. Recibamos poder espiritual en primer lugar y después alabemos a Dios
La habilidad y la pasión son esenciales para los profesionales de la música con más talento. Sin embargo, sin poder espiritual, no pueden sanarse a sí mismos ni a otras personas. David exaltó a Dios, que recibió la alabanza de los ángeles (Ezequiel 28:13-14). A través de la música de David, se levantaron grandes obras (1 Samuel 16:23). Las obras de salvación se levantaron a través de las alabanzas de los discípulos de la Iglesia Primitiva.
2. Abramos la época de la música de sanidad a través de la unidad en la alabanza
Los Remanentes deben preparar la “Unanimidad”. Es necesario que tengamos diversidad, cooperación y concentración. Los discípulos que poseen una especialidad musical y experiencia deben crear un sistema en el campo para hacer su ministerio. A través de la música de sanidad, deben proclamar el Evangelio a los campos desolados del mundo y a aquellas personas cuyas almas que tienen almas estériles. Más allá del alcance de las emociones humanas, los discípulos músicos deben tomar la determinación de convertirse en misioneros que abrirán la época de la música de sanidad que restaura la imagen de Dios.
Los adolescentes de todo el mundo se vuelven locos con sus “ídolos” o con los cantantes famosos. A través de la música, Satanás se ha adueñado de las generaciones más jóvenes. Podemos tener victoria en la guerra espiritual únicamente a través del poder de “solo Evangelio”.
Oración del pacto. Querido Dios, que todas nuestras confesiones sirvan para darte gloria.