UNA RESPUESTA IMPORTANTE SOBRE EL EVANGELISMO
Hechos 1:3
Antes de ascender a los cielos, Jesús habló sobre el Reino de Dios durante cuarenta días. Eso significa que existe un reino de Satanás. El reino de Satanás se destruye cuando se revela el misterio del Reino de Dios. Además, las almas que habían caído en el reino de la oscuridad son liberadas completamente. Esta es una respuesta importante sobre el evangelismo. ¿Qué es el evangelismo y cómo podemos hacerlo?
1. La luz de la verdad que brilla en la oscuridad
El evangelismo consiste en resplandecer la luz de la verdad sobre la oscuridad. Dios nos ha llamado para esta obra. El ascua más pequeña hace que desaparezca la oscuridad. Esta luz existió en el principio (Génesis 1:1-3) y ha venido sobre nosotros. Levantémonos y resplandezcamos la luz (Isaías 60:1-2). Hemos recibido la luz (Juan 1:11-12) y esta luz en nosotros resplandecerá sobre todas las personas (Mateo 5:15-16). Nosotros estuvimos en la oscuridad, pero ahora estamos bajo la luz admirable de Dios (1 Pedro 2:9).
2. Una persona que salvará la línea familiar, la región y la nación
Debemos cambiar el concepto de evangelismo. Un faro es suficiente para evitar una catástrofe en el mar. Del mismo modo, una persona necesita resplandecer la verdadera luz del Evangelio para bloquear la oscuridad en el campo. Después, el reino de Satanás y el reino de las tinieblas colapsarán. Por último, se levantarán las obras del avivamiento de la línea de parentesco, la región y la nación.
El evangelismo es la palanca que ha movido la historia (Mateo 24:1-14). Mientras disfrutemos del Reino de Dios, la evangelización seguirá haciéndose de forma natural. El evangelismo es el Reino de Dios que se ve a través de nosotros, y es Su Reino el que se testifica en el campo. Este es el Evangelio que hemos recibido hoy (Romanos 16:25-27).
Oración del pacto. Querido Dios, te damos las gracias por ayudarnos a entender lo que son el verdadero evangelismo y las respuestas importantes. Dondequiera que vayamos, ayúdanos a disfrutar de tu Reino y a resplandecer la luz del Evangelio.