UN RECIPIENTE DE ORACIÓN Y LA PALABRA
Apocalipsis 8:3-5
El apóstol Juan fue desterrado a la isla de Patmos. Juan sentía pasión por predicar el Evangelio. Sin embargo, Dios preparó un tiempo de completa soledad para él. Nunca podremos tener victoria si no tenemos el poder de la oración. ¿Qué necesitamos saber para recibir las respuestas de la Palabra y la oración de Dios?
1. Un sistema eterno, un sistema que viene del cielo y un sistema de respuesta
Cuando oramos, Dios Trino obra, y disfrutamos del Reino de Dios. Además, el respaldo del infierno queda destruido y recibimos la ayuda de los ángeles. También usaremos nuestra autoridad para vencer a Satanás; recibiremos la bendición de que todo vaya bien en nuestra alma; y disfrutaremos de la bendición de la iglesia modelo del Cielo (un sistema eterno). Un ángel guarda nuestra oración en un incensario de oro y la coloca en el altar donde está el trono de Dios (un sistema que viene del cielo). Es en este momento cuando nuestra mente y corazón cambian. Nuestra oración no solo está contenida en nuestro cerebro y alma, sino que está directamente conectada con el infierno y el trono celestial. Nuestra oración funciona en la práctica (un sistema de respuesta).
2. Disfrutar las respuestas a la oración – En la iglesia, a solas y para el futuro
Dios contesta las oraciones y cumple Su Palabra a través de la iglesia modelo del cielo. Todo lo que necesitamos hacer es disfrutar de la oración a solas por la mañana, por la tarde y por la noche antes de irnos a dormir si hemos recibido gracia a través de la iglesia. Quien comenzó una buena obra en nosotros la completará en el día de Jesucristo. Esto significa que entraremos en el futuro que Dios lidera.
El contenido de un recipiente es más importante que su forma. Tenemos el pacto de Cristo en nuestra alma; por eso, seremos usados para la evangelización mundial que Dios hará. Dios nos guiará si creemos en su poder y dejamos todo completamente en sus manos.
Oración del pacto. Querido Dios, te damos las gracias por darnos el estado y la autoridad para orar. Ayúdanos a disfrutar de la bendición de la oración y las respuestas.