ENCONTREMOS AQUELLO QUE FUE ROBADO
Efesios 6:10-20
Nos fortalecemos en Cristo cuando la Palabra de Dios ha enraizado profundamente en nosotros. Por el contrario, si perdemos su Palabra, sufrimos enfermedades espirituales como graves enfermedades mentales, actos de depravación o pensamientos continuos de suicidio. ¿Qué nos ha robado Satanás que hace que suframos continuamente de esta manera?
1. Nos han robado nuestras respuestas fundamentales y espirituales
Puede parecer que podemos hacer lo que nos propongamos, pero en realidad, nos han robado nuestro verdadero “yo” (Génesis 3:4-5). Ni siquiera nos damos cuenta de que vivimos en un estado de cautiverio bajo Satanás (Génesis 6:4-5) mientras perseguimos sin pausa y ciegamente el éxito (Génesis 11:1-8). Hemos perdido nuestras respuestas espirituales, y por eso hemos perdido también la confianza en el Poder de Dios para cumplir sus deseos a través de nosotros (Filipenses 1:6, 2:13 y 4:13).
2. Restauremos nuestra vida espiritual que fue robada
Hemos probado diferentes métodos en innumerables ocasiones, y hemos acabado acudiendo a chamanes (Hechos 13:5-12), escuchando predicciones sobre nuestro futuro (Hechos 16:16-18) y adorando a ídolos (Hechos 19:8-20). Sin embargo, en lugar de mejorar nuestra vida, hemos caído en un pozo todavía más profundo. Debemos entender que solo el Evangelio, que es Cristo, es la respuesta. Solo Cristo puede restaurar nuestros fundamentos. Cristo es la única solución y la forma de tener una re-creación en nuestra vida espiritual.
Dios nos ha dado el poder de concentrarnos para restaurar lo que fue robado. Dios también nos ha dado la concentración para ver correctamente el “yo” que fue creado a su imagen, la gracia de concentrarnos en su Palabra y oración, y la restauración de la acción de gracias en Cristo que restaura todo lo que fue robado.
Oración del pacto. Querido Dios, ayúdanos a encontrar y restaurar todo lo que Satanás nos ha robado al tiempo que nos concentramos en el Evangelio.