ENCONTREMOS EL MÉTODO DE DIOS
Gálatas 2:20
Satanás ha dominado el mundo con la estrategia de los nefilim. Satanás manipula y engaña a las personas con métodos “centrados en el yo, en Satanás y en el éxito”. Esta estrategia consigue que las personas ignoren por completo la soberanía de Dios. También usa diferentes obras y medios para conseguir que las personas sean poseídas por demonios. Esa influencia se ha extendido por todo el mundo. Al usar el método de Dios, ¿cómo podemos recuperar lo que Satanás ha robado?
1. Lo que nadie puede dar, a dónde nadie puede ir y lo que nadie puede lograr (Hechos 1:1, 3 y 8, y Nadie)
No podemos salvar el mundo con nuestra propia fuerza. Satanás ha conquistado el mundo esclavizando a aquellas personas que viven “centradas en el yo”". Vemos las respuestas de la verdadera sanidad y la cumbre cuando nos entregamos completamente dentro de la soberanía de Dios. Después, tenemos victoria completa a través del poder de Dios y no del nuestro. Este es el método de “Nadie” que reciben solo los hijos salvos de Dios.
2. La plataforma que salva nuestro campo, iglesia y su trabajo (plataforma)
Debemos descubrir las plataformas que Dios nos ha dado en cada campo (mandato, llamado y misión celestial). Con el verdadero cambio interior (un corazón, corazón completo y continuación); las respuestas verdaderas (solo, unicidad y re-creación); y el horario preciso (24 horas, 25 horas y eternidad) podemos crear una plataforma espiritual como las figuras principales (talentos) tanto del misterio y la corriente de la oración como del evangelismo bíblico y las misiones.
Los miembros de la Iglesia Primitiva eran materialmente pobres. Sin embargo, eran espiritualmente ricos. Incluso en medio de la persecución y las dificultades, se convirtieron en testigos del método de Dios que llevó el Evangelio hasta lo último de la tierra. Permaneceremos por siempre si restauramos el misterio de Dios Trino, el poder del reino de Dios, y la bendición del trono eterno que Dios nos da.
Oración del pacto. Querido Dios, por medio de tu poder infinito, ayúdanos a restaurar el evangelismo.