LAS PERSONAS QUE EVANGELIZABAN CON PABLO
Romanos 16:25-27
Absolutamente debemos crear sistemas espirituales para las personas que son seres espirituales. Las personas no creyentes están dentro del sistema de “yo, mi familia y nosotros” (Génesis 3, 6 y 11) que Satanás ha creado. Por otro lado, los hijos de Dios que han recibido salvación entran con el paso del tiempo en los pactos del Calvario, el monte de los Olivos y el aposento alto de Marcos. Sin embargo, incluso las personas que han recibido salvación a menudo se encuentran atrapados dentro del sistema de Génesis 3, 6 y 11. Los discípulos crean sus obras maestras dentro del pacto de Cristo, el Reino de Dios y solo Espíritu Santo (Hechos 1:1, 3, y 8). Por eso es importante un sistema espiritual. ¿Qué respuestas recibimos cuando hacemos un sistema espiritual?
1. Líderes de la iglesia regional (comandantes espirituales)
Las personas que conocen el sistema espiritual están en una posición esencial para salvar a las generaciones futuras. Dios permitió que Pablo tuviera encuentros con personas como Lidia (Hechos 16:15), Jasón (Hechos 17:6), Priscila y Aquila (Hechos 18:1-4) y Filemón (Filemón 1:1-25). Eran líderes de la iglesia y comandantes espirituales que salvarían a las generaciones futuras.
2. El movimiento Remanente
Dios levantó el movimiento Remanente en todas las épocas (movimiento de Mizpa, movimiento de Dotán y movimiento de los guardas). Muchos movimientos se levantaron también en tiempos de la Iglesia Primitiva. Pablo entendió el misterio del movimiento Remanente y entró en las sinagogas (Hechos 17:1, 18:4 y 19:8). En el futuro, se levantarán innumerables Remanentes. Conocemos las obras que se levantarán después; por eso, preparemos un sistema.
3. El pueblo de Romanos 16 (Romanos 16:1-27)
Dios había preparado a las personas que quedarían eternamente para evangelizar en Roma. Sus obras continúan hasta el día de hoy. Fueron personas que no solo vieron lo que vendría después, sino lo que quedaría para la eternidad. Del mismo modo, debemos levantar a los y Remanentes para que se conviertan en guardias, colaboradores y hospedadores de los evangelistas. Los Remanentes también deben poner todo su corazón incluso en las tareas más pequeñas. Si lo hacen, los evangelistas los considerarán “amados, trabajadores, aprobados en Cristo y parientes”.
Oración del evangelista. Querido Dios, te damos las gracias por llamarnos a la gran corriente del pacto. Úsanos para la obra de levantar a las generaciones futuras.