EL GRAN MOLDE DEL EVANGELISMO
Mateo 28:16-20
Jesús dijo que fuéramos e hiciéramos discípulos de todas las naciones. Debemos ver la corriente de la historia como personas que creen en el cumplimiento del pacto. Podemos encontrarlo en la Biblia. Dios usó a unas pocas personas, la minoría, que tenían Evangelio para comparecer y testificar ante los reyes en los tiempos en que los israelitas estuvieron bajo el cautiverio de Egipto y el sistema colonial de Roma. Las personas que se aferraron al Evangelio tuvieron victoria en la guerra espiritual. ¿Qué molde debemos preparar para salvar esta época en la que el Evangelio ha perdido fuerza?
1. Construyamos un gran molde de evangelismo – Personas laicas
Para abrir una gran puerta de evangelismo, debemos cambiar el gran molde de evangelismo en primer lugar. Tres cargos gobernaban sobre el pueblo en la antigua Judea: el rey, el sacerdote y el profeta. Más tarde, tal y como había sido prometido, Jesucristo vino como el verdadero Profeta, el verdadero Rey y el verdadero Sacerdote para cumplir esas tres funciones, que después dejó en manos de las personas laicas. A partir de entonces, el Evangelio comenzó a extenderse por todo el mundo. La Iglesia Primitiva transformó el molde judío del Sabbath al disfrutar del sábado todos los días y transmitir las bendiciones del templo al campo. La Palabra de Dios fue transmitida al campo donde residían las personas creyentes.
2. Cambio – Cambio individual
Un molde más importante que el movimiento de evangelismo de las personas laicas es cambiar a un individuo. Empezaremos a ver las obras de Dios si oramos tres veces al día por las personas de otras naciones y por los Remanentes y compartimos con ellos la Palabra para cambiarlos. Las personas de otras naciones regresarán a sus propios países algún día; por eso, este momento constituye la primera y última oportunidad, y una oportunidad eterna. Debemos celebrar con cada Remanente una ceremonia de mayoría de edad para descubrir sus talentos, una ceremonia de misión para descubrir su especialización o experiencia dentro del pacto, y una ceremonia de comisión para que salgan al mundo con sus talentos y especialización.
3. Un lugar donde nadie más puede ir – Una nación, una región y un área o campo de especialización
Debemos concentrarnos en la cultura y la sanidad de una nación. Una región cambia cuando entramos en ella y nos concentramos en los 62 Puntos de Vida. Debemos entrar en un área o campo de especialización donde nadie más puede entrar y vivir en un campo donde nadie más puede vivir. Las obras se levantarán con toda seguridad, e iremos a un lugar donde nadie más puede acceder. Dios ha preparado un campo aún mayor para nosotros. Los milagros de Dios empiezan cuando nos hacemos uno con el pacto de Dios (unanimidad).
Oración del evangelista. Querido Dios, abre nuestros ojos hoy para que podamos ver un nuevo gran molde. Danos un nuevo molde para cambiar a otras personas y que comiencen las obras de salvar una nación, una región y un área de especialización.