TODOS LOS QUE ESTÁIS TRABAJADOS Y CARGADOS
Mateo 11:25-30
No importa lo cargados que estén los hijos de Dios o las dificultades a las que se tengan que enfrentar, porque toda está bien. Solo necesitamos mirar a Jesús. Necesitamos conectar nuestras pesadas cargas al yugo de Jesús porque Él nos avivará. Los siete Remanentes de la Biblia, que movieron el mundo, poseían la fuerza de mirar a Dios en todas las circunstancias. Para tener esta fuerza, ¿qué pacto debemos poseer los hijos de Dios?
1. Atemos todo a Cristo
Seremos liberados de los tres destinos (Satanás, infierno y desastres) si atamos cada situación, dificultad y carga a Cristo. La gente del mundo se enfrenta a dificultades porque está atada por su destino. Por muy buena educación que hayan recibido, son incapaces de vencer a Satanás, los desastres y el infierno. Por eso, las dificultades continúan llegando. Si conectamos nuestros sufrimientos, pruebas y cargas a la cruz, Jesús nos avivará.
2. Transmitir el misterio de Cristo a otras personas
Muchas personas mueren debido a sus pesadas cargas. Tienen riqueza económica, pero sufren enfermedades espirituales y mueren lentamente. Intentan resolver sus problemas creando y practicando religiones, pero todo es en vano. Al mismo tiempo, las tres organizaciones (movimiento de la Nueva Era, francmasones y organización judía) recalcan que sus miembros practican la posesión por demonios. Debemos transmitir el misterio de Cristo para liberar a esas personas de ese estado. Tenemos que transmitir esta verdad en todos los campos de la oscuridad. El reino de Dios se establece cuando el Espíritu Santo viene y Satanás está atado y quebrantado.
3. Recibiremos las respuestas para toda la vida si conectamos nuestros estudios, vida y negocios con Cristo
Lo importante no es que los hijos de Dios reciben esta o aquella respuesta. La mejor respuesta es entender que Dios Trino está con nosotros. Aunque pasó por dificultades, José no dudó porque poseía la respuesta de que Dios estaba con él. David confesó que no le faltaba nada porque el Señor era su Pastor.
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que conectemos nuestras debilidades, cargas y dificultades con Cristo y vayamos hacia ti. Permite que restauremos nuestra fuerza para poder mirarte en todas las circunstancias.