NO PERDERÁ SU RECOMPENSA
Mateo 10:40-42
El mundo padece enfermedades mentales y desastres espirituales que comenzaron con la pobreza, las enfermedades y las supersticiones. En estas circunstancias, Dios nos ha llamado a nosotros y a nuestra iglesia para la obra de transmitir el Evangelio. ¿A qué pacto debemos aferrarnos hoy?
1. La mayor crisis de Israel
Los israelitas, que tenían Evangelio, se enfrentaron a su mayor crisis. Fueron colonizados y el templo de Jerusalén quedó destruido completamente. También vivieron la crisis de ser esparcidos por todo el mundo. Sin embargo, Dios ya había preparado un pequeño grupo de discípulos de la Iglesia Primitiva que tenían el Evangelio correcto. Incluso en medio de los desastres, Dios hizo la evangelización mundial a través de esas personas. Nosotros, que tenemos este Evangelio correcto, también debemos entrar en el pacto de Dios por causa de la evangelización mundial.
2. La restauración de lo más necesario
Dios desea que restauremos la respuesta de sanidad que expulsa a los demonios y sana a las personas que están físicamente enfermas. Por tanto, el Evangelio que Dios nos ha dado a nosotros, a quienes Él ha escogido, es suficiente. Solo necesitamos transmitir el reino de Dios que se ha establecido en el campo. La persecución puede cruzarse en nuestro camino. Sin embargo, no hay motivo para que temamos ya que Dios está con nosotros.
3. La bendición prometida
Dios prometió que no perderíamos nuestra recompensa si ayudamos a los evangelistas en la obra de transmitir el Evangelio. Dios promete que recibiremos la recompensa de una persona justa si recibimos a una persona justa, y recibiremos la recompensa de un discípulo si ayudamos a un discípulo. Dios desea que el Evangelio, el evangelismo y las misiones sean restaurados. Las iglesias que Dios busca y usa son las que Satanás teme. Las iglesias en las que las fuerzas de la oscuridad huyen automáticamente y las iglesias que resplandecen la luz en todos los lugares son la imagen y la respuesta de una verdadera iglesia que nuestra iglesia recibirá con toda seguridad.
Oración del evangelista. Querido Dios, por la obra de restaurar el Evangelio, que es tu mayor deseo, permite que permanezcamos en la bendición de aferrarnos al pacto y restaurar la iglesia.