LAS ENFERMEDADES ESPIRITUALES – LA SANIDAD AL CONCENTRARNOS EN LA PALABRA

Hechos 2:42

El Espíritu Santo obra cuando nosotros, que estamos dentro de la corriente de la Palabra de Dios, creemos en que las enfermedades espirituales pueden sanarse solo a través de su Palabra. Siempre que hubo crisis, Dios levantó a personas como los siete Remanentes, las figuras de Hebreos capítulo 11 y las personas creyentes de la Iglesia Primitiva. No solo les dio su Palabra, sino que les mostró su poder. Nosotros también debemos aferrarnos con precisión a la Palabra que combina nuestro pasado, presente y futuro. Si ese es el caso, ¿cómo podemos aferrarnos con precisión a la Palabra de Dios?

1. El Itinerario del Pacto 

El pacto tiene un itinerario. Aquellas personas que hicieron este itinerario tuvieron victoria completa. No solo siguieron el Itinerario del Pacto y el itinerario del Evangelio, sino que también entraron dentro de la Palabra precisa de Dios antes de buscar respuestas. Recibiremos las respuestas que Dios ha prometido si tomamos decisiones basadas en el Evangelio y la Palabra precisa en situaciones donde es necesario tomar decisiones. Simplemente necesitamos obrar así.

2. Visión

Debemos aferrarnos a la Palabra viva y eficaz como nuestra visión. Los sufrimientos y problemas a los que nos enfrentamos ahora están conectados a la visión que Dios nos ha dado. Lo más importante es reconocer el período entre el horario de cumplimiento de nuestra visión y nuestra realidad actual. También debemos reconocer el horario de entrenamiento que Dios nos da. Sus obras comenzarán en el momento en que nos aferremos al pacto correcto.

3. Sueño

Nuestros sueños deben ser ciertos cuando miremos al futuro. Debemos disfrutar de la oración de 24 horas hasta el punto en que soñemos con ella. Debemos disfrutar el sueño que nos ha dado Dios las 24 horas del día. Por tanto, es muy importante que nos aferremos a la Palabra precisa en este aspecto.

4. Imagen

En ese momento, confirmaremos el cumplimiento de la Palabra y la oración de Dios dentro de su horario de “25 horas”, “eternidad” y su Reino.

5. Práctica

Finalmente, debemos aferrarnos a la meta de Dios y hacerla nuestra. Salvar a la próxima generación y las 237 naciones es nuestro objetivo y todo lo demás descansa sobre esto. Del mismo modo, cuando sólo nos aferramos a la Palabra precisa y cuando recibimos sanidad concentrada, “los 62 puntos de la vida del evangelista" se revelan como respuestas.