EL AVIVAMIENTO DE LA IGLESIA Y LA CONQUISTA DEL CAMPO
Daniel 6:22
Dios quiere que transmitamos en el campo el Evangelio que la Biblia enfatiza. Para compartir el Evangelio en nuestro campo, primero debemos conquistarlo. Sin embargo, las palabras y acciones de las personas mueven y desaniman a muchas otras, que se muestran completamente incapaces de disfrutar el evangelismo. Dios sigue cumpliendo su Palabra hoy en día, y su pacto nunca cambiará. Al igual que Jetro, Rahab y Ana, que entendieron esta verdad y emprendieron el camino de los líderes de iglesia, nosotros también debemos conocer nuestra identidad y prepararnos para recibir respuestas de clase mundial e históricas. ¿Cuáles son las llaves para el avivamiento de la iglesia y la conquista del campo?
1. La primera llave – Las personas preparadas por Dios
La primera llave para conquistar el campo es conocer a personas que han sido preparadas. Estas personas son los “esparcidos”. Los “ocultos”, los “desechados” y los “peregrinos” eran en realidad personas que también habían sido preparadas. Asimismo, Dios prepara a políticos y líderes. Cuando salgamos al campo con las llaves del cielo, conquistaremos el campo a través de los encuentros con empresarios preparados de quince naciones, los tres mil discípulos y figuras como el eunuco etíope, Cornelio, Teófilo y Gayo.
2. La segunda llave – La sanidad
La segunda llave para conquistar el campo es la sanidad. Cuando un hombre cojo sentado frente a la puerta del templo recibió sanidad, ese campo fue conquistado de inmediato. El misterio de conquistar Samaria rápidamente con la identidad que Dios había dado también comenzó con la sanidad. El mundo en el que vivimos está enfermo. Sanar este mundo con el Evangelio es una llave muy importante para conquistar y salvar el campo. Podremos sanar nuestro campo con denuedo si disfrutamos de nuestra identidad de hijos de Dios con “solo Evangelio”.
3. La tercera llave – La cumbre
Las cumbres o líderes del mundo están influenciados por Satanás. Por tanto, no importa lo exitosas que sean las personas, seguramente tendrán problemas. La Biblia nos habla de las personas que se levantaron como cumbres espirituales y salvaron las cumbres del mundo. Estamos haciendo la obra de cambiar esas cumbres del mundo. Después nos convertiremos en la cumbre de los talentos. Esta es la respuesta única que Dios nos da. Al final, influiremos a todo el mundo. Estas son las bendiciones que disfrutarán las cumbres culturales.