LA OBRA QUE CONVIERTE NUESTRO PEQUEÑO HOY EN UN GRAN FUTURO
1 Corintios 15:58
Todas las cosas que ocurren en el mundo son parte de la asignación divina de Dios (intención). Un ejemplo sería el momento en que José fue sometido a esclavitud. Dios establece Su plan llamado Evangelio como parte de Su asignación divina. Recibiremos grandes respuestas en el futuro a través de las pequeñas obras que hagamos hoy cuando entendamos esta realidad. ¿Cuáles son esas obras?
1. Jetro (Éxodo 3:1-18)
El anciano Jetro era el suegro de Moisés. Vio que Moisés era alguien a quien Dios levantaría como líder después de escapar de Egipto, y como tal, el anciano Jetro le confió su rebaño. Esta fue la asignación divina de Dios que otras personas no pudieron ver. Podemos encargar algo que hacer a cualquier persona; sin embargo, no todo el mundo puede discernir fácilmente quiénes son los siervos y líderes de Dios. Esta pequeña obra ha dado lugar a un gran futuro. Hasta ese momento, Jetro esperó el horario de Dios y no perdió el pacto que Él tenía para su vida.
2. Rahab (Josué 2:1-24)
Rahab, que conocía el plan de Dios, mintió a propósito y salvó a dos espías. Ella hizo la verdadera confesión de que Jehová era el Dios verdadero. Y tal como anunció, los israelitas entraron en Canaán.
3. Abdías (1 Reyes 18:1-15)
El rey Acab tenía muchos sirvientes que debían obedecer sus órdenes. Abdías fue el mejor y más reconocido de todos los siervos del malvado Rey Acab. Al mismo tiempo, Abdías también era discípulo de Elías. Abdías poseyó el misterio espiritual, siguió la asignación divina de Dios y ayudó a ocultar y apoyar a cien profetas de Dios.
4. Empresarios que salvaron a Roma
Febe se convirtió en la protectora de Pablo y de la iglesia primitiva. Priscila y Aquila se convirtieron en colaboradores de Pablo (Romanos 16:3-4) y Gayo ejerció de hospedador apoyando a la iglesia y a las personas creyentes (Hechos 16:23). Aunque estas devociones puedan parecer pequeñas, se convirtieron en la plataforma de respuestas para la evangelización de Roma y la evangelización mundial.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a entender que todas las cosas están dentro de tu asignación divina; permite que descubramos tus planes dentro de ella; ayúdanos a recordar que las grandes respuestas comienzan con pequeñas obras; y ayúdanos a vivir en el “hoy” que conduce al verdadero éxito.