EL PODER DE DIOS QUE RECIBEN LOS PADRES
Deuteronomio 6:4-9
Dios nos ha dado el Evangelio completo. Sin embargo, en ocasiones lo perdemos y nuestra cabeza se llena de preocupaciones que en realidad no tienen importancia. Debemos entender y recordar el tipo de poder que Dios nos ha dado en el Evangelio. Dios ha preparado un poder especial y bendiciones para los padres que están criando a Remanentes. ¿Cómo de grande y precioso es el poder del Evangelio que estamos transmitiendo a las siguientes generaciones?
1. La bendición y el poder que Dios da a los padres – Transmitiendo el Evangelio
La madre de Moisés compartió el Evangelio a su hijo cuando los israelitas se enfrentaron a un horario de destrucción. Dios protegió la vida de Moisés y lo guió al palacio. Cuando Moisés fue expulsado de allí, viajó a Madián, donde vivió durante cuarenta años. Allí, en el desierto, Moisés restauró y escribió la Palabra de Dios que había escuchado de su madre. Lo que Moisés escribió en ese periodo se convirtió en el libro de Génesis que podemos leer hoy. De esta forma, Dios da a los padres la bendición de transmitir el Evangelio. La generación que recibe el Evangelio de sus padres vive como un Remanente que hace las obras de Dios.
2. Las obras de Dios que se levantan al transmitir el Evangelio – El éxodo y las obras en el desierto
Las obras de Dios se levantaron a través del Evangelio que fue transmitido a Moisés. La Palabra de Dios que Jocabed le transmitió de pequeño se cumplió cuando Moisés tuvo ochenta años. Moisés entendió la Palabra y sacó a los israelitas de Egipto en el Éxodo. En ese momento, Dios dividió el Mar Rojo y los israelitas fueron testigos de muchas obras asombrosas en el desierto. Nadie podía detener el cumplimiento de la Palabra de Dios. Hasta el final, Dios asume toda la responsabilidad y protege a los padres y a sus hijos que tienen Evangelio.
3. Transmitir lo grabado, las raíces y la naturaleza del Evangelio a la siguiente generación – Entrar en Canaán y conquista
La lectura de hoy de la Biblia nos muestra a Moisés hablando a los israelitas sobre el Pacto de la Sangre y el Éxodo. Moisés les dijo a los israelitas que grabaran el pacto de Dios en sus corazones, lo escribieran en los postes de sus casas y en sus puertas y lo ataran como señal en sus manos, pies y frentes. Debemos grabar el Evangelio en nuestro interior, enraizar en él y convertirlo en nuestra naturaleza. El Evangelio funciona eternamente, pero solo cambiaremos el mundo cuando la Palabra del Evangelio esté grabada en nuestro interior, hayamos enraizado en ella y determine nuestra naturaleza. Debemos transmitir esta bendición completa a la siguiente generación.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a vivir como personas “que dejarán” transmitiendo el verdadero Evangelio y el pacto a la siguiente generación.