UNA RESOLUCIÓN – EL PODER DEL REMANENTE
Daniel 1:8-9
Dios ha preparado para nosotros la misma fuerza que dio a los Remanentes de la Biblia. Sus respuestas comienzan cuando tomamos la determinación de levantarnos como testigos ante el mundo al restaurar el poder del Evangelio. También debemos recibir la fuerza invisible de llenarnos del Espíritu de Dios (Génesis 41:38), así como afrontar el desafío de alcanzar la cumbre espiritual, la cumbre de los talentos y la cumbre cultural. Si tomamos la determinación de transmitir Su poder, Dios usará nuestra vida para esa obra. ¿Cómo guiará nuestra vida?
1. El viaje del pacto
Al embarcarnos en nuestro viaje del pacto, simplemente necesitamos aferrarnos al pacto de transmitir el misterio de solo Cristo, el Reino de Dios y la llenura del Espíritu Santo (Pacto). Cuando nos aferramos este pacto, comenzaremos a ver cómo salvar nuestro campo (Visión). Después, simplemente debemos conectar esa visión a nuestro sueño de 24 horas (Sueño). En este momento, recibiremos la bendición de “25 horas” en la que se restaura la imagen de Dios, y las respuestas eternas en nuestro campo y en nuestro interior serán reveladas (Imagen). Por último, toda nuestra vida quedará como una obra maestra al predicar el Evangelio a las 237 naciones (Práctica).
2. El viaje del talento
Cuando nos aferramos a nuestros estudios dentro del Viaje del Pacto, podemos ver siete corrientes fundamentales. Dentro de la corriente del Evangelio, veremos la razón por la cual muchas personas de éxito son débiles espiritualmente, y veremos la corriente de la Palabra que puede salvar a esas personas. A partir de ahí, se levantará la corriente de evangelismo sobre “¿Qué debo hacer?”. Y dentro de esto, veremos los talentos que Dios nos ha dado y la corriente de la oración. Después, nuestros estudios y ocupación (negocio) entrarán en la respuesta de “solo”, nuestro futuro entrará en la respuesta de la “unicidad” y toda nuestra vida entrará finalmente en la respuesta de la “re-creación”.
3. El viaje del evangelismo en la escuela
Dios llamó a Remanentes como Timoteo, Silas y Tíquico para hacer evangelismo en la escuela. De todos ellos, Timoteo fue la figura representativa. Dios salvó la sinagoga donde los Remanentes se habían reunido con Timoteo (Hechos 17:1, 18:4 y 19:8), y, finalmente, extendió el Evangelio por toda Roma a través de ellos. Del mismo modo, Dios desea salvar el “campo de la educación de Roma” a través de nuestra vida.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a tomar la resolución de salvar esta época y que nuestro “hoy” esté dentro del viaje que tú has preparado. Amén.