LO GRABADO, RAÍCES Y NATURALEZA 

Hechos 1:1, 3 y 8

Las personas acaban cayendo en incredulidad cuando escuchan las palabras de las demás. Tratan de guardar las apariencias, y al hacerlo, a veces se vuelven vanidosas y dan una imagen pretenciosa de sí mismas. También emiten juicios rápidos cuando tienen que tomar una decisión. Se quejan cuando parece que carecen de respuestas. Si este estado persiste, las personas pueden desesperanzarse y caer en un estado letárgico. Esta es la razón por la que el 90% de la gente vive con tribulaciones, y de estas, el 40% ya se ha dado por vencido. Como resultado, la pobreza y las enfermedades siguen creciendo. No importa lo débiles que seamos y los fracasos que hayamos sufrido; si descubrimos lo que Dios ha preparado, prevaleceremos al final (José, Moisés, Elías y Pedro). ¿Cómo podemos recibir esta respuesta?

1. Lo que se ha grabado en nuestro interior sin saberlo

Si cambiamos aquello que se ha grabado en nuestro interior sin saberlo, tendremos sanidad y recibiremos respuestas. Todo lo que está grabado en nuestro interior siempre aparece en forma de respuestas. Satanás graba doce cosas (Génesis 3, 6, 11, Hechos 13, 16, 19 y los seis estados de la persona no creyente) que parece que dan frutos momentáneos, pero que finalmente conducen a las personas por el camino de su destrucción. Sin embargo, las obras de Dios se levantarán absolutamente si Cristo, el Reino de Dios y solo el Espíritu Santo (Hechos 1: 1, 3 y 8) se convierten en lo que hay grabado en nuestro interior. Por tanto, debemos grabar en nuestro interior lo que Dios ha preparado mediante la concentración.

2. Raíces que se han formado sin saberlo

La oración que comienza en nuestra vida cuando nos aferramos al Evangelio se enraizará, y lo que está enraizado en nuestro interior está destinado a dar fruto. Los fariseos que no entendían el Evangelio cayeron dentro del legalismo sin ser conscientes de ello. Esto finalmente enraizó en la autoridad y las políticas de la iglesia y se convirtió en la causa de la persecución de la Iglesia Primitiva. La Iglesia Primitiva que tenía sus raíces en el Evangelio era diferente (Hechos 2:1-47). La Iglesia Primitiva comisionó al primer misionero (Hechos 13:1-4), y transmitió el Evangelio a Macedonia y Roma después de recibir la guía del Espíritu Santo (Hechos 16:6-10 y 19:1-7).

3. La naturaleza que se ha formado sin saberlo 

Si nos aferramos al pacto y nos alineamos con la dirección de Dios, nuestra naturaleza determinará nuestro futuro. Si no nos comprometemos con los caminos del mundo, prevaleceremos y recibiremos la respuesta de conquistar sin luchar. También se cumplirá el pacto de evangelizar la Roma de esta época (Hechos 19:21, 23:11 y 27:24). Esto, de hecho, es el comienzo de cambiar el mundo.

Oración del evangelista. Querido Dios, permite que descubramos lo que has preparado y que nos concentremos profundamente para cambiar lo grabado, raíces y naturaleza.