TRES MOLDES QUE DEBEMOS ROMPER

Gálatas 2:20

Cada vez hay menos personas que evangelicen en el campo. Las iglesias están cerrando sus puertas en todo el mundo. Corea del Sur ha comisionado a 27.000 misioneros, pero no tienen fuerza ni influencia. Tienen que alquilar edificios para sus iglesias porque no son propietarios de ninguno. Por tanto, necesitamos tres tipos de avivamientos. Primero, nosotros, después nuestra iglesia, y por último, nuestro trabajo, debemos experimentar un avivamiento. Para que esto suceda, debemos romper tres moldes. Si rompemos estos moldes, podremos salvar el mundo. ¿Qué tipo de moldes debemos romper?

1. Nuestros pensamientos (de Satanás)

Necesitamos romper los pensamientos que Satanás nos ha dado. La mayoría de personas viven centradas en el “yo” (Génesis 3:4-5). La época de los Nefilim ha venido sobre nosotros porque hemos actuado de acuerdo con nuestros pensamientos (Génesis 6:4-5) y acabamos construyendo nuestra Torre de Babel para alcanzar el éxito (Génesis 11:1-8). Todo esto ha adoptado las formas del chamanismo, la adivinación y la cultura de idolatría que engañan a las personas (Hechos 13, 16 y 19). Como consecuencia, la gente está destinada a caer en los seis estados de la persona no creyente. Podremos salvar a muchas personas si rompemos los moldes de nuestros pensamientos.

2. Pensamientos de la gente (esclavitud, desierto y colonización)

Las personas deben romper los moldes de sus pensamientos que hacen que vivan como esclavos del mundo luchando en el desierto o como si hubieran sido colonizados. De lo contrario, seguirán teniendo pensamientos incorrectos como “Está funcionando” o “Nada va bien” (Números 14:1-10). Continúan arreglándose para que el resto del mundo les vea bien y actúan de acuerdo con su propia voluntad y deseos (Jueces 21:25). Satanás siempre engaña a las personas con posesiones materiales que parecen agradables (2 Corintios 11:4). Debemos ser conscientes de estos hechos y salir de nuestros marcos.

3. Una corriente invisible a los ojos.

Debemos quebrar una corriente invisible. Inconscientemente, seguimos las doce corrientes de Satanás (Apocalipsis 12:1-9) que se han convertido en una cultura. Por ese motivo, acabamos viviendo atormentados por enfermedades espirituales. La Biblia nos da la respuesta precisa para estos problemas. Pablo nos habla en Gálatas 2:20 de la razón por la cual debemos morir. Estas corrientes solo pueden quebrarse cuando Cristo vive en nosotros.

Oración del evangelista. Querido Dios, rompe el molde de nuestros pensamientos que Satanás nos ha dado y el marco de nuestros pensamientos de esclavitud o colonización. Ayúdanos a crear un nuevo marco con nuestros pensamientos, trabajos y lo que nos has dado.