LA BENDICIÓN DE LA POSICIÓN DE LA IGLESIA QUE DEBEMOS RESTAURAR – LÍDER DE LA BATALLA ESPIRITUAL
Efesios 4:11-12
Dios dio la principal fuente de bendiciones a las posiciones dentro de la iglesia. Debemos participar en la guerra espiritual para disfrutar de las bendiciones de la posición de ser un líder de la iglesia. Esta batalla espiritual hace referencia a la última misión que Jesús dio a sus discípulos después de resucitar. Los líderes de la iglesia son líderes activos que participan en la batalla espiritual y que asumen esta misión hasta la Segunda Venida de Jesucristo. Pablo dijo que nuestra lucha no era contra sangre y carne. ¿Cómo debemos participar en la lucha espiritual?
1. El arma de la guerra espiritual – El Evangelio completo (Génesis 3:15, 6:14, Éxodo 3:18, Isaías 7:14 y Mateo 16:16)
Las armas que empleamos en la guerra espiritual son el Evangelio completo y Cristo. Satanás no tiene miedo de nuestras posesiones, nivel de educación o habilidades. Teme a “sólo Cristo”. Por tanto, Satanás se arrodillará y todas las fuerzas de la oscuridad serán quebradas si los líderes de la iglesia van a todos los lugares con el arma del Evangelio completo. Tendremos victoria con toda seguridad. Por tanto, la batalla espiritual es esencial para los líderes de iglesia porque no hay victoria si no se lucha.
2. El ejército celestial
Dios moviliza a su ejército celestial cuando participamos en la batalla espiritual. Esto sucedió cuando los israelitas llegaron al Mar Rojo. Dios envió a Sus ángeles para proteger sus espaldas (Éxodo 14:19). Dios también envió Su ejército celestial para ayudar a Eliseo, que estaba luchando en la batalla espiritual (2 Reyes 6:8-24). Cuando el rey Ezequías oró, un ángel del Señor vino y mató a los soldados asirios (2 Reyes 19:35). Cuando nos aferramos a la Palabra de Dios y nos esforzamos por cumplir Su voluntad, Dios envía su ejército celestial a todos los lugares de su señorío (Salmos 103:20-22). David cogió esto como su pacto y disfrutó de la protección de Dios.
3. La batalla que ya hemos ganado – Un embajador de Cristo.
Sólo necesitamos participar en la batalla. La guerra espiritual es una batalla que ya hemos ganado. Dios ha enviado a los líderes de la iglesia como embajadores de Cristo; por eso, tendrán victoria en la guerra espiritual con toda seguridad. La conquista de Canaán representa el pacto de Dios que ya había sido prometido. La confrontación en el monte Carmelo y la conquista de Roma también fueron batallas que ya estaban ganadas. Los líderes de iglesia deben recordar que son líderes espirituales y embajadores de Cristo que establecen el Reino de Dios.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a restaurar las bendiciones de nuestra posición en la iglesia. Que Satanás se arrodille y las fuerzas de la oscuridad se derrumben en los campos donde los líderes de iglesia ejercen de líderes espirituales que participan en la guerra espiritual.