LA VERDADERA RESPUESTA QUE RECIBIMOS DEL CIELO

Mateo 10:40-42

Lo que más interesa a Dios es el campo que se está muriendo. Por eso, Jesús llamó a Sus discípulos y los envió urgentemente allí. Debemos ver el campo para entender que la única respuesta es el Evangelio y el valor de la identidad y la autoridad que poseemos. Si disfrutamos de ello correctamente, recorreremos el camino de un evangelista y el camino de un discípulo. ¿Qué tipo de respuestas nos esperan cuando salimos al campo con la luz del Evangelio?

1. La obra que echa fuera a la oscuridad

Veremos obras asombrosas si salimos al campo siguiendo la guía del Espíritu Santo y con el Evangelio. Cuando la luz que está en nosotros brilla, los demonios son expulsados, nuestras debilidades y enfermedades se sanan, y hasta las personas que están muertas espiritualmente vuelven a la vida. Todos los hijos e hijas de Dios que poseen el pacto están dentro del camino del evangelismo. Debemos predicar este Evangelio que Dios nos ha dado en los campos de oscuridad.

2. No temas

Dios nos ha dicho que no temamos aunque seamos perseguidos en nuestro viaje del evangelismo. Habrá persecuciones, pero éstas se convertirán en una evidencia importante. No necesitamos confiar en los métodos o las cosas del mundo porque Dios protegerá nuestro viaje del evangelismo. A veces, la persecución también puede venir a través de nuestra familia. Si esa es una cruz que debemos llevar, simplemente debemos continuar nuestro camino con humildad mientras llevamos esa cruz. En ese camino, se levantarán las obras por medio de las cuales las vidas serán avivadas. 

3. No perderemos nuestra recompensa

Las personas que ayudan al evangelista o hacen un ministerio importante por causa del evangelismo recibirán importantes recompensas. Recibir a un evangelista es lo mismo que recibir a Cristo, quien ha comisionado a ese evangelista. Jesús promete que cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, no perderá su recompensa. El interés absoluto de Dios reside hasta ese punto en el evangelismo y en las misiones que salvan almas.

Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a mirar el campo de la oscuridad donde se encuentra Tu mayor interés, para que podamos ayudar a los evangelistas que difunden la luz de Cristo. Ayúdanos a recorrer el camino del evangelista que hace resplandecer la luz en el campo.