QUÉ HACER EN PRIMER LUGAR PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO, EL AVIVAMIENTO DE LA IGLESIA Y LAS RESPUESTAS A LA ORACIÓN Mateo 6:33
La construcción de la iglesia es la forma de evangelismo más importante. El diablo lo sabe y por eso sigue queriendo deshacerse de las iglesias y templos. Debemos construir las iglesias que Dios desea y recibir la respuesta de mil años que está dentro de esta obra. Hay algo que debemos saber en primer lugar. En la Biblia, hubo personas que recibieron respuestas verdaderas. ¿Cuál fue la respuesta de mil años que recibieron?
1. Un líder de la comunicación espiritual
Recibiremos la respuesta de mil años si una persona que tiene Evangelio se convierte en líder de la comunicación espiritual. Dios dio esta respuesta a los ancianos en la época del Éxodo, a los líderes, a las doce tribus, a Jetro, a Rahab, a David, a Abadías, a Daniel y a sus tres amigos, a la Iglesia Primitiva y a los individuos de Romanos 16. Cuando nos aferramos a este pacto y tomamos la determinación de comenzar activamente la construcción y el avivamiento de la iglesia, que es la forma de evangelismo más importante, Dios nos dará la respuesta de mil años.
2. Disfrutemos el Reino de Dios en el lugar de la comunicación espiritual
Tenemos la respuesta que Dios nos ha dado. Por tanto, entremos en el lugar de la comunicación espiritual y disfrutemos del Reino de Dios. En ese momento, recibiremos la respuesta de mil años, y las futuras generaciones serán avivadas. Por eso es más importante “donde estamos” que “lo que estamos haciendo”. A través de la cultura y las estructuras, Satanás se ha convertido en la cima del mundo al que domina. Debemos guardar en nuestro corazón la construcción de la iglesia que derribará la cumbre de Satanás y comenzar a orar. En ese momento, entraremos en la respuesta de mil años.
3. Busquemos Su justicia
La justicia de Dios consiste en desechar lo que es viejo, los doce estados creados por Satanás, y después tomar lo que es nuevo (Mateo 5: bendiciones, Mateo 6: oración y Mateo 7: parábola del cielo). La justicia perfecta y el misterio de la salvación forman la identidad y autoridad de los hijos e hijas de Dios. Él dará la respuesta de mil años a la persona que haya entendido este pacto. Nosotros ya poseemos esta respuesta. Ahora, solo necesitamos preparar el templo que dará esta respuesta.