LA VERDADERA IGLESIA Y EL VERDADERO CULTO

Mateo 5:23-24

Cristo ha vencido completamente y Satanás ha perdido todo su poder. Consciente de que nunca podrá vencer a los hijos y las hijas de Dios, Satanás se encierra en tres lugares: en el campo que ha perdido el verdadero Evangelio, en el campo que está dividido y ha perdido la bendición de la verdadera iglesia, y en el campo que ha perdido el verdadero culto. ¿Qué tres tipos de cultos restauran estos campos?

1. El culto unido – El culto

Los hijos de Dios pueden dar culto cuando se reúnen durante el culto. Dar culto es buscar toda la autoridad del cielo y la tierra. El culto es experimentar a Dios, que sigue obrando en el presente; a Jesucristo, que ha erradicado las tres maldiciones (desastres, Satanás y el infierno); y el poder del Espíritu Santo. De esta manera podemos convertirnos en la cumbre espiritual y recibir sanidad espiritual y sanidad de nuestras enfermedades. También podemos descubrir la bendición de “sólo, unicidad y recreación” dentro del culto. Esta es la razón por la que no debemos perder la bendición del culto.

2. El culto en el campo: aferrarse a la Palabra – La alabanza y la gloria

Aferrándonos a la Palabra, podemos dar culto en el campo con alabanza y gloria. José disfrutó de todas las cosas por medio de la alabanza y la gloria en cada campo al que fue. El poder del culto se revelará en el campo si tenemos victoria en el culto y entendemos correctamente el Evangelio. Esto se llama “sacrificio vivo”. Muchas personas nos seguirán cuando esta bendición sea revelada. Esa es la razón por la cual debemos restaurar esta bendición.

3. El culto en el que disfrutamos del trono celestial y del respaldo del cielo – El Reino de Dios

El culto en el que disfrutamos del trono celestial y del respaldo del cielo es el culto en el que disfrutamos del Reino de Dios. Los hijos de Dios deben disfrutar del misterio de encontrar la autoridad del cielo y la tierra. Si restauramos este culto, podremos tener victoria completa. En los EE.UU. y Europa, muchos jóvenes que desconocen esta verdad caen en las drogas y padecen enfermedades mentales, enfermedades físicas como el SIDA, y otros problemas importantes. Antes de salvar a estas personas, debemos tener victoria en el culto para garantizarnos el futuro seguro que Dios nos da.