LA SANIDAD ESPIRITUAL Y EL EVANGELISMO
Hechos 16:16-18
Muchas personas confían en los chamanes y adivinos y adoran a ídolos. Las personas cristianas no han podido transmitirles la respuesta de Cristo. Nosotros podremos transmitir la respuesta correcta a estas personas cuando disfrutemos de las bendiciones de la cumbre espiritual y de los 62 puntos de la vida del evangelista. La sanidad científica y realista es esencial para sanar a las personas que han caído en Hechos 13, 16 y 19. El problema es que la iglesia está descuidando a las personas que han salido de ese estado. ¿Qué debemos hacer para entrenarlas como evangelistas?
1. La sanidad espiritual de la iglesia
El movimiento de sanidad espiritual debe comenzar en la iglesia. La sanidad espiritual tiene lugar cuando nos aferramos al pacto correcto y oramos. Las obras del Espíritu Santo se levantaron (Hechos 2:1-47) cuando las personas creyentes de la Iglesia Primitiva se aferraron al pacto del monte de los Olivos y se reunieron en el aposento alto de Marcos para orar (Hechos 1:1-14). Después, sus ojos empezaron a abrirse para que pudieran ver el mundo, y la Iglesia de Antioquía se levantó para hacer las misiones entre los gentiles (Hechos 11:19-30). Esta iglesia se levantó como una iglesia que hizo sanidad espiritual.
2. La formación de un equipo de evangelismo
Debemos formar un equipo de evangelismo que salve a la gente. La Iglesia de Antioquía formó un equipo para las misiones antes de sanar a los chamanes (Hechos 13:1-4). El equipo de Pablo pudo expulsar a los espíritus malos de un adivino porque Pablo había experimentado un punto de inflexión en su vida al escuchar la voz de Dios en una visión en Troas (Hechos 16:6-10). Antes de sanar a las personas que practicaban la idolatría, Pablo se reunió con los discípulos de Éfeso y formaron equipos (Hechos 19:1-7).
3. La formación del equipo para la sanidad siguiente generación
Entenderemos la importancia del ministerio que se ocupa de la siguiente generación cuando empecemos a vivir a través de la sanidad. El equipo de Pablo también entendió la importancia de la siguiente generación y entró en las sinagogas (Hechos 17:1). El equipo de Pablo sabía que aquello que se graba en nuestro interior de forma incorrecta debe sanarse desde que somos pequeños. Pablo llevó a personas importantes como Priscila y Aquila a estas sinagogas (Hechos 18:4). Antes de llegar a Roma, el equipo de Pablo entró en las sinagogas y compartió sobre el Reino de Dios (Hechos 19:8-10). Dios nos dará dará grandes respuestas aunque no tengamos fuerza ni poder.