SANEMOS LAS 237 NACIONES
Mateo 24:13-14
El mundo está destinado a enfermar espiritualmente a pesar de que sigue avanzando hacia la 4ª y 5ª Revolución Industrial. Los misioneros han recibido la misión de sanar a las 237 naciones en este momento. Sin embargo, tendemos a pensar equivocadamente que carecemos del poder y la fuerza para hacerlo. Dios nunca ha hecho la evangelización mundial recurriendo al poder de este mundo. Dios ha preparado algo separado para las personas que han entendido la necesidad de Cristo. Recibiremos cien años de respuestas si experimentamos a Cristo al menos una vez, mil años de respuestas vendrán cuando se establezca el Reino de Dios, y recibiremos las respuestas eternas si nos convertimos en testigos a través de las obras del Espíritu Santo. Si esto es así, ¿qué identidad debemos restaurar?
1. El misionero que no necesita las cosas del mundo
Dios necesita misioneros que no recurran al poder del mundo. José no tenía necesidad de lo que sus hermanos deseaban. Se sentía completamente satisfecho al saber que Dios estaba con él. Lo mismo pasó con David. Eliseo pidió una doble porción del espíritu de Elías en lugar de desear lo que otros pastores querían. Pablo consideró basura lo que muchos pastores buscaban. Debemos disfrutar de la bendición de buscar la autoridad de “sólo” que viene del cielo para salvar al mundo entero que está espiritualmente enfermo.
2. El líder de la iglesia que no necesita las cosas del mundo
Dios está buscando líderes de la iglesia que no necesiten posesiones materiales. Es decir, Dios está buscando a personas que han visto las tres corrientes: la Palabra de Dios, la oración y el evangelismo. Los líderes de la iglesia que conocen el mundo espiritual y esta corriente harán que Satanás se arrodille mientras todas las demás personas sólo hablan de sus deseos materiales. Dios ha preparado por separado la economía de la luz, la economía del evangelismo y la economía para las misiones como respuestas y nos permite disfrutar de ellas.
3. Las personas secretas que Dios ha preparado
Dios ha preparado de forma secreta a personas importantes en todos los campos de las misiones. En primer lugar, las personas “esparcidas” o aquellas que han recibido una comisión. A simple vista, puede parecernos que los siete Remanentes de la Biblia se esparcieron por todo el mundo como personas cautivas, esclavas o colonizadas. Sin embargo, fueron comisionados por la causa de las misiones. A continuación están las personas abandonadas u “ocultas”. Dios nos da encuentros con estas personas en el horario en el que se transmite el Evangelio. Por último, las personas sin poder o que “quedaron”. Dios les permitió que quedaran hasta el final a pesar de que parecían impotentes y carecían de un respaldo ventajoso.