LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Juan 21:15-18
Jesús dijo a la multitud de mujeres que se lamentaban por su muerte: “Llorad por vuestros hijos” (Lucas 23:28). Jesús, después de resucitar, vino a Pedro y dijo: “Apacienta mis corderos”. Este fue el pacto para la posteridad que dio a Pedro. Sin embargo, a día de hoy sigue sin aparecer un descendiente como David. Debemos saber qué necesitamos transmitir a las futuras generaciones y asumir la importante comisión de orar por un líder como David. ¿Qué clase de persona era David?
1. La cumbre espiritual
Antes de convertirse en rey de Israel, David fue un rey espiritual. Necesitamos fuerza espiritual para resolver los problemas espirituales de esta tierra. David tenía fe y talento, fuerza espiritual y fuerza intelectual, el Evangelio y habilidad, y el poder de discernir a Dios y el mundo (Salmos 78:70-72). De las ciento cincuenta composiciones de Salmos, David escribió setenta y tres. David también fue un especialista de la música. Cada vez que alababa, los espíritus malos huían. Debemos ayudar a las futuras generaciones a desarrollar fuerza espiritual y levantarse como la cumbre espiritual para vencer al mundo.
2. La cumbre de los talentos
Si somos hijos e hijas de Dios, debemos encontrar los talentos que provienen de Él. Como pastor, David fue un ejemplo de cumbre de los talentos porque no perdió ni una sola oveja. Practicó arrojando piedras hasta el punto de que con ellas podía proteger a sus ovejas de leones y osos. Cuando la nación cayó en una crisis, derrotó a Goliat, quien se había burlado de Dios. Debemos alcanzar este nivel como una cumbre de los talentos.
3. La cumbre cultural
David fue la mayor cumbre cultural. El rey Saúl envió asesinos para matarle. Sin embargo, David les engañó colocando una estatua con pelo de cabra en su cama antes de escapar. Cuando vio al rey Saúl durmiendo en una cueva, David cortó sigilosamente un trozo de su túnica en lugar de matarlo. Más tarde, David le perdonó de nuevo la vida y se limitó a tomar la lanza y la vasija de agua del rey. David dispuso de muchas oportunidades para vencer a aquellas personas que lo amenazaban, pero prefirió disfrutar justamente de su tiempo espiritual. David sabía que no había motivos para sentir miedo a causa de los poderes falsos.
Oración del evangelista. Querido Dios, déjanos ser la cumbre espiritual con fuerza espiritual para vencer al mundo, la cumbre de los talentos para salvar a aquellas personas que han caído en dificultades, y la cumbre cultural que no teme a los falsos poderes. Queremos levantar a las futuras generaciones que son como David.