VERDADERAS BENDICIONES DE LAS PERSONAS SALVAS
Mateo 16:13-20
La respuesta más importante que pueden recibir los hijos de Dios es vivir como un hijo de Dios. José vivió como esclavo y fue a prisión. José no consideró estas circunstancias como problemas para él, sino como respuestas, porque tenía Evangelio. Si cogemos el Evangelio como hizo José, recibiremos las respuestas de sólo, unicidad y recreación que nadie más posee. No debemos aferrarnos a nada más ni siquiera si no hemos recibido todavía estas respuestas. La falta de esas respuestas es una señal de Dios para un nuevo comienzo. ¿Qué significa vivir como un hijo de Dios?
1. Vivir sin caer en el engaño del falso éxito del mundo
Paneas es el nombre original de la región Cesarea de Filipo. Felipe construyó un templo en la ciudad para halagar al emperador romano y cambió su nombre. La gente cree que ese tipo de acciones conllevan el éxito. Sin embargo, Jesús llamó a sus discípulos a esa ciudad, y allí les hizo preguntas importantes para que se convencieran de la importancia de las verdaderas respuestas y no del falso éxito del mundo. Cuando entendamos cuáles son las verdaderas respuestas, entenderemos por qué sufren las personas del mundo.
2. Vivir sin preocuparse por lo que dicen los miembros de la iglesia
Cuando Jesús preguntó “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?”, los discípulos respondieron “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. Las personas creyentes de hoy no son muy diferentes. Debemos discernir sus palabras a través de la esencia del Evangelio. Salvemos a las personas con el Evangelio siendo conscientes de que Satanás atacará nuestra fe con las palabras y acciones de la gente. Como hijos e hijas de Dios, debemos recibir Su gracia y levantarnos como Sus testigos con la fuerza que nos da.
3. Vivir la confesión de Mateo 16:16
Cuando éramos hijos del diablo atrapados por el destino, Dios nos envió a Cristo y nos dio, como hijos e hijas de Dios, la vida con Cristo como nuestro Señor. Cristo ha destruido las obras del diablo y ha quebrado el trasfondo de todos los desastres y el infierno. No tenemos necesidad de preocuparnos por nada. Dios prometió que edificaría su iglesia sobre esta roca, vencería las puertas del Hades y daría las llaves del cielo a quienes confesasen su fe en esto. Estas son las verdaderas bendiciones de las personas salvas.
Oración del evangelista. ¡Dios! No permitas que caigamos en el engaño del éxito del mundo ni que nos preocupemos por las palabras de las personas. Haz que sólo confesemos y testifiquemos a Cristo.