EL AGUA QUE DESCIENDE DEL TEMPLO
Ezequiel 47:1-8
Hay un misterio que explica por quélos siete Remanentes de la Biblia (José, Moisés, Samuel, David, Isaías, Eliseo, Pablo) pudieron sobrevivir en situaciones difíciles. Pudieron sobrevivir porque estaban dentro de la corriente del cumplimiento de la Palabra, la corriente de las respuestas a la oración y la corriente del testigo que cumple la obra de salvación. Nosotros, que hemos sido llamados como Remanentes en esta época, también debemos aferrarnos con firmeza y precisión a esta corriente que Dios nos ha dado a través de los tres hoy (la Palabra de hoy, la oración de hoy, el evangelismo de hoy). Tres ojos se abren en ese momento. ¿Ojos para ver qué?
1. ¿Cuál es la respuesta que salva al mundo, a nosotros y al estado espiritual de Israel? (Ezequiel 37:1-10)
Dios le mostróa Ezequiel el estado espiritual de Israel, que era como huesos secos. Dios le preguntósi esos huesos vivirían y le dijo: “Profetiza sobre estos huesos. Haz entrar espíritu en ellos”. En ese momento, se levantóla obra de que los huesos secos se convirtieran en un ejército. Nosotros también debemos conocer en primer lugar nuestro estado espiritual y aferrarnos a la Palabra y la vida que Dios nos da. Por tanto, ya no tenemos motivos para caer en pruebas o para que las palabras del mundo o de las personas que están atadas por Satanás, que son como huesos secos, nos hieran.
2. ¿Quédebemos hacer? (Ezequiel 47:1-8)
Ezequiel tuvo la visión de que su cuerpo entero se sumergía en el agua que descendía del templo (47:5). Igualmente, nosotros debemos aferrarnos a la Palabra de Dios que recibimos por medio del culto. La obra de Dios comienza cuando la Palabra nos cautiva. El agua fluiráhacia el río y salvaráa los seres vivos, y fluiráal océano para salvar a los peces (6-7). Este es el poder de la Palabra. Solo necesitamos estar dentro de la corriente de esta Palabra de vida.
3. ¿Cómo debemos pensar y orar? (Ezequiel 48:1-35)
Dios les hizo repartir entre las tribus la tierra santa que habían ofrecido como ofrenda al Señor. Esto significa que Dios ha preparado una porción para todos nosotros. Por tanto, debemos orar para ser descubiertos como la persona que Dios ha creado, para tener victoria con lo que Dios nos ha dado, y para ir al campo que Dios desea. Dios nos ha dado nuestra porción en el lugar que Él desea y en el lugar donde fluye la Palabra.
Temas para el fórum. ¡Dios! Abre nuestros ojos espirituales para ver el mundo y vernos a nosotros mismos. Permite que nos aferremos a la Palabra que deseas dentro de la corriente de la Palabra, que es la fuente de la vida, y que comencemos la oración correcta.