LA DEVOCIÓN
Hageo 2:1-9
Todas las personas dejan atrás al morir pedazos y frutos de su vida. Estos frutos influyen en nuestros hijos y en las siguientes generaciones. Por desgracia, muchas veces infligimos heridas e influimos negativamente en nuestros hijos debido a diferencias de pensamiento y comunicación. Los Remanentes que tienen heridas experimentan momentos difíciles al intentar encauzar su vida de fe dentro de sus familias, la iglesia y la escuela. Por lo tanto, la siguiente generación y nosotros mismos debemos entender tres cosas por las que debemos desafiar y, en consecuencia, restaurar.
1. La liberación de enredos pasados
Hay muchos casos donde perdemos las respuestas a causa de ciertos enredos que desconocemos. Por lo tanto, necesitamos la fuerza renovada que Dios provee. David confesóque oraba delante del Señor cada mañana (Salmo 5:3) y que el Señor lo ponía a prueba de noche (17:3). Dios escucha nuestras oraciones por la mañana y nos responde, y desea probar nuestros corazones por la noche. David confesóen el Salmo 23 que el Señor era Su pastor y que nada le faltaría; de igual forma, si disfrutamos de la gracia que Dios nos proporciona cada mañana, nos liberaremos de los enredos de las fuerzas de oscuridad y disfrutaremos de la bendición de que nada nos falte.
2. La prioridad espiritual
Dios nos ha dado a todos un talento. Por tanto, debemos vivir creyendo en esta verdad. A partir de ahora, debemos organizar correctamente nuestras prioridades espirituales; cuando restauremos el poder y la fuerza que nos da, Dios harátemblar la tierra, el mar y la tierra seca (Hageo 2:6). El Señor también harátemblar a todas las naciones, y el Deseado de todas las naciones vendrácuando todas se reúnan para glorificar a Dios (2-7). Podemos superar nuestras cicatrices y salvar el mundo a través de esta fortaleza.
3. La restauración de la comisión que previene desastres
El pacto de Dios y Su espíritu estuvo entre los israelitas desde el momento en que salieron de Egipto (Hageo 2:5). Hoy podemos pasar las tres fiestas con nuestra futura generación. En esta realidad que aparentemente es como el desierto, debemos vivir con la vista puesta en las respuestas más importantes que Dios nos da. Podremos dejar como legado la respuesta del arca del pacto si permanecemos dentro de la gracia y el poder de Dios. Debemos transmitir la respuesta de concentrarnos en el Evangelio a la siguiente generación para que pueda liberarse de las heridas que les infligen las escuelas y las familias.
Temas para el fórum. ¡Dios! Libéranos de las heridas que nos inflige nuestro entorno cotidiano, y danos la gracia de ser el canal de respuesta para salvar esta época.