EL MÉTODO DE LOS EVANGELISTAS
Hechos 1:8
Los israelitas después del Éxodo celebraron tres fiestas ( La Pascua, Pentecostés y la fiesta de la cosecha) en el desierto. Estas tres fiestas contienen el misterio asombroso de la salvación, el reino de Dios y el cielo. Se produjeron milagros cuando los israelitas se aferraron a este pacto y viajaron al desierto. Después, hubo todavía más milagros (cumplimiento de Zacarías 4:6, Joel 2:28, Hechos 1:8, Hechos 2:1-4). Experimentaremos los milagros del desierto y las respuestas que recibió la Iglesia Primitiva si mantenemos la Pascua en nuestra vida diaria. ¿De qué respuestas se trata?
1. La respuesta de “solo” (Hechos 1:1, Cristo)
Al igual que los siete Remanentes de la Biblia, siempre debemos encontrar el “sólo” del Evangelio en todas partes. Así podremos disfrutar de cualquier circunstancia de la mejor manera posible en cualquier campo. En ese momento podremos ver el “sólo” de nuestra profesión (estudios y negocios). David sacó el máximo provecho a su profesión siendo pastor. También descubriremos el “sólo” del futuro. Aunque nadie pueda ver, llegaremos a ver el futuro de la evangelización mundial que Dios nos ha dado.
2. La respuesta de lo único (Hechos 1:3, el reino de Dios)
Lo único es el reino de Dios que viene sobre nuestro trabajo y campo. El trono del cielo es nuestro respaldo. El reino de Dios es la evidencia del trono del cielo que se manifiesta mientras vivimos en esta tierra. Las fuerzas de oscuridad se quebrarán si el reino de Dios viene sobre nuestras vidas. Esta respuesta de lo único ya ha venido sobre el campo al que iremos. Esperemos y no nos desanimemos si todavía no lo hemos descubierto. Aceptemos el desafío con fe cuando veamos cosas importantes.
3. La respuesta de la recreación (Hechos 1:8, sólo el Espíritu Santo)
La respuesta de la recreación, que sólo puede realizar el Espíritu Santo, es una respuesta que el mundo no puede replicar. Las personas que tienen este pacto recorrerán el camino de un evangelista que nadie más puede andar si siguen la guía del Espíritu Santo. Ahí radica el misterio de José, que carecía de cualquier respaldo, recibiera la respuesta que nadie más puede cumplir.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que disfrutemos de la respuesta de Pentecostés todos los días. Permite que seamos llenos sólo del Espíritu Santo y que nos levantemos como testigos de “sólo”.