ALABA AL SEÑOR

Salmos 150:1-6

El evangelismo puede ser nuestra comisión. Sin embargo, si leemos con atención los versículos de las escrituras de hoy nos dicen “Todo lo que respira alabe a Dios”. Alabar consiste en ofrecer nuestros pensamientos y corazones a Dios. Debemos restaurar nuestro estado espiritual para restaurar la alabanza al Señor. ¿Qué debemos recordar para alabar como Dios desea?

1. El propósito de la creación de la humanidad

Dios nos ha creado a Su imagen. Hemos sido creados para alabar y dar culto a Dios. Dios mora en nosotros; según la Palabra de Génesis 1:27-28, nos ha bendecido para que nos multipliquemos y nos enseñoreemos de la tierra. De esta manera, alabamos al único Dios (Éxodo 20:1-5) ya que todo existe para Su gloria (Isaías 43:7, 21, 1 Corintios 10:31).

2. La razón de alabar

Es natural que la creacion de Dios alabe al Creador. También alabamos a Dios porque estamos agradecidos por la salvación, por el cumplimiento de la Palabra, por haber sido llamados como Sus hijos, y por las respuestas a la oración. Le alabamos sobre todo por la gracia de Emanuel por medio de la cual Dios mora con nosotros.

3. El poder de alabanza

El poder de Dios se muestra cuando alabamos. Cuando David alabó a Dios, los espíritus malos que obraban en Saúl huyeron (1 Samuel 16:23). Las puertas que habían estado cerradas se abrieron cuando Pablo y Silas oraron y alabaron (Hechos 16:25). Cuando alabamos, las fuerzas de oscuridad se quiebran y el Espíritu Santo empieza a obrar.

4. El canal de Satanás

Un ángel que en el pasado había alabado a Dios dejó de hacerlo cuando su corazón se llenó de arrogancia y se corrompió. Este ser es Satanás. Esta es la cultura de Nefilim y la cultura actual de la Nueva Era. Satanás obra en el corazón vacío de las personas y ocupa sus pensamientos y su mente. Debemos recordar esto cuando alabamos solamente a Dios y restauramos la alabanza que agrada al Señor.

Temas para el fórum. ¡Dios! Permítenos alabarte como agradecimiento por nuestra salvación. Permítenos alabarte para quebrar las fuerzas de oscuridad y levantar la obra del Espíritu Santo.