LA EVIDENCIA QUE VIERON LOS REMANENTES Y LOS EVANGELISTAS
Hechos 1:8
Jesús llamó a sus discípulos al Monte de los Olivos después de resucitar y les habló del misterio para convertirse en hijos de Dios (Juan 19:30), del misterio para que se estableciera el reino de Dios (Hechos 1:3) y del misterio del poder que recibirían cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos (8). La Iglesia Primitiva, que se aferró a este misterio, entró en la oración feliz de 24 horas (14). Hemos sido llamados como Remanentes y evangelistas de esta era; como tales, debemos desafiar para llegar a disfrutar de la oración feliz de 24 horas y recibir respuestas. ¿Cómo podemos hacerlo?
1. Lo que hemos visto de manera obvia
Dios ha mostrado a los Remanentes y a los evangelistas la apariencia de la era y la nación en la que el Evangelio ha desaparecido. Como no podía ser de otra manera, no quedan testigos y todas las eras han padecido desastres. El evangelista puede confirmarlo cuando sale al campo. Nosotros, que hemos visto este campo, debemos ayudar y dar la respuesta a las almas que viven en medio de desastres.
2. Lo que hemos visto de manera necesaria
Los siete Remanentes de la Biblia, los héroes de la fe y la Iglesia Primitiva vieron algo de manera necesaria: de los siete desastres que padeció Israel después de la guerra, el más terrible y grave de todos fue acabar convertidos en esclavos, cautivos de Babilonia y colonizados por Roma. Lo mismo sigue sucediendo en la actualidad. Muchas personas que no entienden el Evangelio viven esclavizadas, cautivas y colonizadas por la autoridad de la oscuridad y de Satanás. Buena parte de la juventud de las naciones desarrolladas vive atada por la cultura de las drogas y la lujuria y el problema de la homosexualidad. Puede parecernos que su calidad de vida mejora con el tiempo, pero aquí radica la razón del aumento en las tasas de suicidios y de enfermedades mentales. Debemos ver las estrategias de Satanás, quién obra en nuestra realidad.
3. La respuesta absoluta
Dios ha dado la respuesta absoluta para este problema legítimo y necesario. Se trata de sólo Cristo, que es el pacto del Monte del Calvario; sólo el reino de Dios, que es el pacto del Monte del Olivar; y sólo el Espíritu Santo, que es el pacto del aposento alto de Marcos (Hechos 1:1, 3, 8). Este es el pacto de Dios que nadie puede arrebatarnos. Dios nos dará los 62 puntos de la vida como respuestas cuando nos aferremos a este pacto que hemos recibido y oremos.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permítenos ser testigos de lo que es absolutamente imposible y de lo que es absolutamente posible. Haz que las fuerzas de oscuridad que han capturado a las naciones desarrolladas se quiebren y que el movimiento de la Palabra y el movimiento del Evangelio comiencen en el mundo entero.