LA OBRA SOCIAL Y LAS MISIONES
Hechos 2:5-11
La obra social es una puerta de evangelismo que no tiene fin. Por tanto, no podremos afrontar las misiones de una manera correcta si no conocemos en qué consiste la obra social. Actualmente, la obra social en el campo de las misiones consiste en recaudar y entregar recursos económicos. La obra social en las misiones consiste en convertir a las personas beneficiarias en obreros comprometidos y lograr que las generaciones futuras de las naciones que actualmente reciben asistencia dejen de necesitarla. Debemos recordar algunas cosas sobre esta tarea. ¿Cuáles son?
1. La diáspora
Dios ha preparado a las personas esparcidas en el campo. Desde el punto de vista del Evangelio y las misiones, se trata de personas preciosas a quienes ya ha dado una comisión. Puede que no destaquen entre la multitud pero son personas reservadas para realizar las tareas importantes de Dios. Dios levantó Sus obras a través de personas como Jetro, Rahab y Abdías. Las personas esparcidas mencionadas en 1 Pedro 1:1 (Capadocia, Ponto, Bitinia) también fueron discípulos importantes. La obra social que afecta a la vida de la gente tal y como hicieron los discípulos en el pasado es una puerta muy importante para el evangelismo y las misiones.
2. El tronco
Hay personas importantes para el evangelismo, las misiones y la evangelización mundial. Son las que quedan, el tronco. Debemos ayudar a las personas a quienes Dios permitió permanecer para que puedan ser aquellas que quedaron, aquellas que quedan y aquellas que quedarán. Las grandes misiones se harán si ponemos en práctica la obra social correcta a través de ellas. El evangelismo y las misiones relacionadas con la vida pueden abrir grandes puertas.
3. El Remanente
Debemos recordar algunas cosas importantes. Debemos ayudar a que los brotes nazcan del tronco (Isaías 6:13). Estos nuevos brotes, que nacerán en todo el mundo, sólo necesitan resplandecer la luz para que se levanten todas las naciones. El campo donde debemos resplandecer la luz del Evangelio está ya preparado (60:1-22). Siendo consciente de ello, Pablo entró en las sinagogas (Hechos 17:1, 18:4, 19:8). Ahí radica la diferencia entre América del Sur, que apostó de forma imprudente por el bienestar económico, y América del Norte, que salvó con el Evangelio a las personas. Dios desea levantar esta obra asombrosa a través de nosotros.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que se abran nuestros ojos para que podamos poner en práctica el verdadero bienestar en el campo de las misiones. Permite que descubramos las puertas que has preparado y que comience la obra social en las misiones, que, a diferencia de la ayuda que el mundo impulsa, salva de verdad a los beneficiarios.