EN EL MONTE DE LOS ANACEOS

Josué 14:1-15

Incluso ir a la iglesia nos resultará difícil si no experimentamos el poder del Evangelio y la Palabra que Dios nos da. Por el contrario, recibiremos una fuerza y una sanidad sorprendentes si le preguntamos a Dios sobre Su plan y recibimos la respuesta de ver el plan absoluto cuando lleguen las dificultades. Recibiremos una  respuesta importante en ese momento.

1. El pacto del pasado

Caleb dio un paso al frente y habló del pacto del pasado. Dios guió a los israelitas a través del Mar Rojo y el río Jordán. Después de atravesar el desierto, los condujo hasta derribar las murallas de Jericó. También detuvo el sol y la luna para asegurar la victoria de los israelitas en la batalla contra las fuerzas unidas de los amorreos. Caleb transmitió el pacto que salvó a los israelitas.

2. El pacto que se cumplió

Caleb habló sobre cómo el pacto de Cades-barnea se había cumplido “hoy”. La respuesta había llegado después de 45 años. Del mismo modo, debemos confiar en Dios y esperar en nuestra vida de fe, y después movernos cuando recibamos la respuesta.

3. El pacto que se cumplirá (Canaán)

El pacto del futuro se cumplirá con toda seguridad. Sólo necesitamos encontrar ahora mismo el pacto original que Dios nos ha dado y aquello que los israelitas perdieron. También necesitamos seguir el pacto de la evangelización mundial que es más importante que eso.

4. En cada momento de crisis

La mayoría de gente desea evitar la crisis cuando se enfrenta a ella. Sin embargo, Caleb, a quien Dios dio todo lo mejor, apareció cada vez que hubo una crisis. Nosotros, que somos el pueblo de Dios, debemos encontrar las verdaderas respuestas a partir de hoy. Si evitamos caer en engaños y nos aferramos al pacto, confirmaremos las respuestas en el campo y daremos culto en el Día del Señor como testigos con un corazón agradecido.

Temas para el fórum. ¡Dios! Haz que Tu pacto se cumpla en nosotros para que podamos transmitirlo al mundo entero. Permite que nuestros ojos espirituales se abran para ver Tu plan absoluto que no cambia.