DESCUBRAMOS PRIMERO LO GRABADO, RAÍCES Y NATURALEZA
Hechos 1:14
Hay un motivo importante por el cual debemos descubrir en primer lugar lo grabado, raíces, y naturaleza. Las personas, independientemente del éxito que hayan alcanzado, acaban enfrentándose a dificultades si no descubren estas cosas. Por el contrario, las obras de Dios comienzan a levantarse cuando descubrimos en nosotros lo grabado, raíces y naturaleza. ¿Qué debemos descubrir?
1. Eliminar los obstáculos - desánimo, heridas, vida de fe, oración, evangelismo, devoción
En primer lugar, debemos descubrir nuestra debilidad. En lugar de desanimarnos, debemos confirmar la verdad de que somos unos pecadores sin esperanza que carecen de la gracia de Dios y por tanto, aferrarnos con fuerza a Cristo. En ese momento, el Espíritu Santo comenzará a obrar. Asimismo, debemos tomar la decisión de aferrarnos solo al Evangelio después de evaluar si estamos viviendo una vida religiosa centrada en cosas falsas o una vida de fe con la vista puesta en otras personas. Debemos disfrutar del misterio de la oración de estar con Dios en todo lo que hacemos por medio del Evangelio. Así podremos experimentar el cumplimiento de la Palabra. También debemos disfrutar de que el evangelismo se cumplirá de acuerdo con las obras de Dios. La devoción de la iglesia no hace referencia a nuestros propios méritos, sino que es una obra importante que nos da la salvación y completa el cuerpo de Dios.
2. Aferrémonos a la gracia de Dios - 62 cosas
Hay 62 puntos de vida que se aferran a la gracia de Dios. El misterio de los 21 fundamentos de la vida de la persona evangelista consiste en llegar a una respuesta completa dentro de Cristo. Sólo entonces podremos escuchar el llamado de Dios como el mandato celestial para nuestras vidas, iglesia y trabajo. Los nueve puntos representan los ojos espirituales para rendir todo ante Dios. Si aplicamos correctamente las siete enseñanzas del pueblo judío que nos permiten encontrar nuestros talentos (puntos de éxito), podremos descubrir el “yo” que Dios ha creado, lo que Dios nos ha proporcionado y nuestro campo preparado por Dios. Las veinte estrategias consisten en descubrir en primer lugar la singularidad del Evangelio y, como consecuencia, disfrutar de las respuestas únicas y de nuestra singularidad. Finalmente, las cinco oraciones nos permiten concentrarnos en el Señor.
3. Lo que Dios nos ha dado
Tenemos varios títulos de oración. Sin embargo, Dios nos ha dado muchas más cosas que no habíamos buscado. Se trata de la bendición de la llenura del Espíritu Santo y de levantarnos como testigos. Debemos aferrarnos a ello como nuestro título de oración. No se trata de preguntarnos “¿Cómo podemos hacer esto?”, sino de percibir la importancia de nuestro estado espiritual. En lugar de preguntarnos “¿Qué debemos hacer?”, necesitamos ocupar nuestro asiento en la cumbre espiritual. Esto es lo que Dios nos ha dado.
Temas para el fórum. ¡Dios! Confesamos honestamente nuestras faltas. Permite que descubramos en nosotros lo grabado, raíces y naturaleza incorrectos por Tu gracia y que transmitamos correctamente Tu Palabra.