LA SOLUCIÓN FINAL
Isaías 7:1-14
Hay un problema para el que nadie tiene una solución. Se trata del problema de vivir centrados en el “yo” que se apartó de Dios debido al engaño de Satanás; centrados en el mundo que ha perdido Sus bendiciones espirituales; y centrados en alcanzar un éxito basado en la obtención de beneficios personales que nada tienen que ver con Dios (Génesis 3, 6, 11). Por último, como parte de los problemas propios de las personas de éxito (Hechos 13, 16, 19), quedan atrapados en la trampa que lleva a todo el mundo a enfrentarse a su destrucción (seis estados de la persona no creyente). Emanuel, Dios con nosotros, es la solución de mayor bendición que Él nos da para resolver este problema. ¿Cómo podemos disfrutar de esta bendición?
1. El tiempo personal de Emanuel - Tiempo reservado para obtener fuerza
Debemos considerar el tiempo de Emanuel, es decir, el tiempo que estamos con Dios, como el momento más importante en nuestro horario diario. Debemos reservar también un tiempo en silencio para obtener fuerza. Cuando estamos profundamente conmovidos y llenos de gratitud por nuestra salvación, nuestros ojos espirituales se abren y podemos permanecer en la corriente de la Palabra, esto es, el lugar donde se cumple la Palabra de Dios. Podremos disfrutar de la Palabra y vivir una vida equilibrada si nos concentramos en Dios y seguimos Su respuesta a través de ella.
2. El encuentro de Emanuel - Tiempo de cumplimiento
Recibimos una respuesta en ese momento. Se produce un encuentro importante cuando se cumple la Palabra de Dios. Dios no necesitó mucha gente para levantar la obra del Éxodo. Siete personas fueron suficientes: Jocabed, Moisés, Jetro, Josué, Caleb, Aarón y la prostituta Rahab, porque todas ellas disfrutaban de estar con Dios y experimentaban el cumplimiento de la Palabra.
3. El Templo de Emanuel - Batalla espiritual
El templo es el campo de la batalla espiritual donde se cumple la bendición de Emanuel. La respuesta de salvar la era se levantó siempre que el templo fue restaurado con este pacto. Dios ordenó a los israelitas, que vivían en el desierto, que construyeran el tabernáculo y recordaran siempre al Dios de salvación. También bendijo el templo de David que salvó a las naciones más poderosas que estaban causando desastres espirituales. La llenura del Espíritu Santo que vino sobre las personas creyentes de la Iglesia Primitiva que se habían reunido en el aposento alto de Marcos para salvar al mundo entero fue una bendición obvia.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que disfrutemos de Emanuel y de la bendición del encuentro que nos has dado. Permite que restauremos el pacto del templo que salvará al pueblo de las 237 naciones y a los Remanentes.