EL MUNDO ENTERO ESTÁ LLENO DE RECEPTORES DE OBRA SOCIAL ESPIRITUAL
Juan 8:44
Hay algunas cosas que, como evangelistas, debemos poseer para salvar esta era. En primer lugar, debemos tener un corazón que clame por el mundo que sufre por causa de los problemas espirituales. También necesitamos aprender cuándo debemos avergonzarnos. Debemos sentirnos avergonzados por no poder proclamar el Evangelio en el campo que se encuentra engañado por el movimiento de meditación dirigido por las tres organizaciones (Nueva Era, masonería, pueblo judío). Por último, debemos sentir urgencia por ayudar a aquellas personas que están engañadas por las mentiras de Satanás y viven centradas en conseguir cosas insignificantes. ¿Por qué motivo debemos poseer estas cosas?
1. La pérdida de las bendiciones espirituales
La era en que vivimos nos puede parecer extravagante y feliz. Sin embargo, ha perdido todas las bendiciones espirituales (Génesis 3:4-5), se ha obsesionado con otras cosas al separarse de Dios (6:4-5), permanece cautiva de la corriente del mundo y ha caído en la desesperación (11:1-8). Dios nos ha dado bendiciones espirituales para que salvemos esta era. Veremos las nuevas bendiciones de Dios cuando demos gracias por nuestra salvación, meditemos en la Palabra recibida y participemos en la oración concentrada. El equilibrio entre el campo y la Palabra también se hará realidad.
2. Los mendigos espirituales
Hay muchas personas que han alcanzado el éxito en este mundo. Sin embargo, son mendigos espirituales. Sus posesiones materiales no pueden resolver su urgencia o problemas espirituales. Al final, la gente confía en el chamanismo, la adivinación y la idolatría. Viven cautivas de las mentiras de Satanás y caminan por la senda de los desastres inevitables.
3. La Obra Social espiritual
Los siete mil millones de personas que viven en este mundo son receptoras de nuestro bienestar espiritual. Todos los que se separan de Dios siguen a su padre el diablo y finalmente caen en la desesperación. Hacen todo lo que pueden, pero al final se aferran a cosas incorrectas, experimentan problemas espirituales y soportan una pesada carga. Este problema se transmite a la siguiente generación. Así, Jesús dijo: “no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos” (Lucas 23:28). Dios nos ha dado la oración correcta para que disfrutemos fácilmente de esta bendición y del Evangelio. La estrategia de Dios de las respuestas de la sanidad se materializará cuando transmitimos esta bendición.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permítenos abrazar Tu corazón por aquellas personas que sufren problemas espirituales y experimentar la respuesta de que las personas se aviven en el campo cuando el Evangelio sea proclamado a través de la Obra Social espiritual.