EL DISCÍPULO DEL EVANGELISMO INSPIRADO POR EL ESPÍRITU DE DIOS
Génesis 41:38
Los desastres siguen afectando al mundo a medida que éste se desarrolla. Muchas personas tratan de cambiar la situación, pero al final, se dan por vencidas porque se han convertido en cautivas del mundo y su realidad. Esto sucede porque se están aferrando a cosas equivocadas. Dios nos ha llamado como discípulos del evangelismo inpirados por Su Espíritu. Dios puede usar a esta persona para revelar Sus obras al mundo entero. ¿Qué debemos hacer para recibir esta bendición de Dios?
1. Los siete Remanentes de la Biblia (José, Moisés, Samuel, David, Eliseo, Isaías, Pablo)
Israel sufrió siete desastres. En esas circunstancias se levantaron los siete Remanentes de la Biblia. Primero, no se dejaron engañar por su estado actual; al contrario, descubrieron el “yo” que Dios había creado y el “yo” inspirado por Su Espíritu. Esta es precisamente la razón por la que Dios permitió que José fuera sometido a esclavitud y encarcelamiento y también que David fuera perseguido por el rey Saúl. La bendición y la respuesta de que las personas no creyentes vean que Dios está a nuestro lado comenzarán si descubrimos nuestro “yo” inspirado por el Espíritu de Dios cuando estamos sufriendo.
2. Babilonia
Dio usó a Daniel, sus tres amigos y Ester cuando los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia. Daniel dio gracias a Dios y le rogó cuando vio peligrar su vida. Los tres amigos confesaron ante el rey Nabucodonosor que Dios los salvaría si les echaban al fuego, y aunque no lo hiciera, no se inclinarían ante ídolos. Ester resolvió: “Si perezco, que perezca”. Del mismo modo, no caeremos en el engaño del mundo si descubrimos el “yo” que Dios ha creado.
3. Roma
Dios escogió a la Iglesia Primitiva, que tenía el pacto, para salvar a Roma. Pedro y Pablo fueron las figuras representativas usadas en esta obra. Ambos coincidían en que no descubrieron su identidad dentro de su “yo” pasado, que pescaba para ganarse la vida, o del “yo” que se jactaba de su conocimiento del mundo. Al contrario, descubrieron el “yo” dentro de Cristo. Pedro no tenía muchos conocimientos o posesiones, pero Dios lo usó para emprender la evangelización del mundo. Por el contrario, Pablo poseía un tremendo conocimiento, pero Dios lo quebró para usarlo para la evangelización mundial. Dios nos ha dado la misma bendición a quienes somos inspirados por Su Espíritu. Sólo tenemos que descubrir esto.
Temas para el fórum. ¡Dios! Ayúdanos a no ser engañados por nuestro “yo”; al contrario, permite que descubramos nuestro “yo” que has creado. Llénanos solo con Tu Espíritu.