“YO”, “MÍO” Y “MI” CAMPO QUE CALEB VIO
Josué 14:6-12
Caleb sirvió a Moisés junto con Josué y sirvió a Josué después de la muerte de Moisés. Esta pequeña obra se convirtió en la obra que salvó la época que puso fin a los desastres. Caleb ejerció de líder oculto que se sacrificó por el pacto siempre que Israel se enfrentó a una crisis mientras recorría el desierto en dirección a la tierra de Canaán. ¿Qué debemos ver para convertirnos en alguien con tanta clase como Caleb?
1. El “yo” que Caleb vio
Caleb vio el “yo” que Dios había creado. Caleb fue una figura principal oculta mientras los israelitas fueron esclavos en Egipto y vio la salvación de Dios a través de los diez milagros. Caleb vio la obra de Dios cuando Moisés cruzó el Mar Rojo y también vio que Dios estaba con Josué después de que Moisés muriera. Poseyó el sentido de identidad después de que Dios le diera la salvación también a él.
2. Caleb, quien vio lo que es “mío” que Dios le dio (Josué 1:17-18)
Caleb fue una persona que vio lo que Dios le había dado. Después de haber espiado en la tierra de Canaán antes de que muriera Moisés, los líderes se lamentaron llenos de incredulidad. En esas circunstancias, Caleb fue la figura principal que hizo una confesión de fe y salvó a Israel. Después de que Moisés muriera, sirvió a Josué y supo lo que Dios le había dado y lo que tenía que hacer.
3. “Mi” campo que Caleb vio
Caleb vio el campo que Dios le había dado. Fue un líder oculto y una figura principal que apareció cada vez que hubo una crisis para salvar a Israel. Cuando los israelitas culparon a Dios ante el Mar Rojo, Caleb oró y experimentó el cumplimiento del pacto que Él dio en el Monte Horeb (Éxodo 3:18). Cuando el pueblo se lamentó después de escuchar los informes de los exploradores que espiaron la tierra de Canaán, Caleb confesó su fe en la promesa de Dios y los salvó de su incredulidad. Por último, se aferró al pacto y recibió una respuesta sin precedentes en la gran crisis producida por la guerra contra las fuerzas aliadas de los amorreos.
Temas para el fórum. ¡Dios! Como Caleb, permítenos descubrir el “yo” a quien has salvado, “lo que es mío” que hemos recibido y “mi” campo que nos has dado, y conviértenos en líderes ocultos que pongan fin a las crisis.