ACEPTACIÓN Y RE-ACEPTACIÓN
Juan 1:12
Dios ha dado el derecho de convertirse en hijos de Dios a las personas que han aceptado a Jesucristo y creen en Su nombre. Hay una idea equivocada bastante generalizada que se conoce como “re-aceptación” que surge de la pregunta de si una persona puede aceptar después de haber creído en Cristo. ¿Qué es exactamente la aceptación y dónde empezó realmente el término erróneo de “re-aceptación”?
1. El significado de aceptación
La aceptación es recibir la luz que Dios ha enviado a este mundo (Juan 1:11-12). Pablo compartió que recibimos la salvación si confesamos con nuestra boca que Jesús es el Señor y creemos en nuestro corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos (Romanos 10:9-10). El Espíritu Santo morará en nuestro interior y velará completamente por nuestra vida cuando lo creamos con el corazón y lo confesemos con nuestra boca (1 Corintios 3:16). Desde ese momento, el estado de nuestra salvación e identidad como hijo de Dios no cambiará jamás. Nadie puede quitarnos nuestras bendiciones como hijos de Dios, y podemos disfrutar del respaldo del cielo mientras vivamos en esta tierra (Filipenses 3:20).
2. La idea equivocada y la verdad sobre la re-aceptación
El término re-aceptación no se encuentra en la Biblia. Sin embargo, hay algo que debemos entender antes de avanzar. La re-aceptación no consiste en empezar a creer en Jesús después de llevar mucho tiempo yendo a la iglesia. Tampoco podemos hablar de re-aceptación cuando los líderes de iglesia o los pastores consiguen creer de forma correcta en Cristo después de haber estado asistiendo a la iglesia sin seguridad.
3. La confesión de fe de quien ha recibido la salvación
Un hijo salvo de Dios que clama a Jesucristo todos los días no es una oración incorrecta. La oración correcta es orar mientras damos culto a Cristo como el Señor de nuestra vida. La oración más grande es confesar que el Señor es nuestro Señor y que mora en nuestro interior. El Señor que se convierte en nuestro Salvador es la oración más grande. No obstante, esta oración no debe convertirse en un rito o una costumbre.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que restauremos la oración para disfrutar correctamente del evangelio como hijos de Dios. Permite que disfrutemos de la bendición de la persona evangelista que guía al camino correcto a quienes están vagando mientras ignoran el Evangelio.