LO QUE DEBEMOS EMPEZAR DESDE AHORA
Hechos 1:14
Dios, que liberó a los israelitas de Egipto, Filistea, Siria, Babilonia y Roma, tiene un método para salvar la iglesia que consiste en formar un equipo de evangelismo con personas que han recibido la guía del Espíritu Santo. Si podemos formar un equipo y dedicarnos a la oración exclusivamente, como hicieron los miembros de la Iglesia Primitiva que conocían este método, no tendremos motivos para desanimarnos o abandonar por causa de persecuciones ni de dificultades. ¿Qué debemos empezar ahora mismo mientras nos aferramos al pacto de Hechos 1:14?
1. La sanidad del mundo
Sólo las personas que tienen el Evangelio pueden sanar al mundo. Pedro y Felipe, que tenían el verdadero Evangelio, sanaron tanto al hombre paralítico frente a las puertas del templo como al pueblo de Samaria, que estaba enfermo por posesión demoníaca. Pedro salvó a Tabita y compartió el Evangelio con Cornelio, que estaba sediento espiritualmente. Las obras de salvar a las personas atadas por el chamanismo, a la esclava que practicaba la adivinación y a la gente que vivía en idolatría se levantaron gracias al equipo de evangelización que tenía Evangelio. El corazón del movimiento de evangelismo es la obra del Espíritu Santo. Si el Espíritu Santo obra, incluso a través de una sola persona, el mundo puede avivarse.
2. La sanidad de la iglesia
La Iglesia Primitiva confirmaba cada día que el mundo necesita a Cristo. Disfrutaron del reino de Dios y experimentaron la obra prometida del Espíritu Santo. Como resultado, recibieron la fuerza del cielo (Hechos 2:1-4) y la respuesta de la apertura absoluta de la puerta (2:9-11). 3.000 discípulos que Dios había preparado para la salvación se levantaron y la economía se avivó por la ofrenda y el corazón de todas las personas creyentes (2:41-47). La familia de Marcos disfrutaba tanto del misterio de Cristo que abrió el aposento alto de su casa para esta obra. La sanidad de la iglesia comienza con este tipo de personas.
3. La sanidad de nosotros mismos
Existe una trampa que bloquea el avivamiento de la iglesia, un molde que conduce a la gente a la pobreza, y una atadura que guía a la gente hacia su destrucción. No importa lo grande que sea una persona; si cae en esa trampa o está limitada por ese molde y atadura no podrá recibir la del Espíritu Santo. La única forma de salir de esta situación es a través de la fe en Jesucristo. Debemos en primer lugar restaurar esta fe y experimentar la sanidad de liberarnos de las cosas que nos atan. Este es el comienzo de la guía del Espíritu Santo.
Temas para el fórum. ¡Dios! Que tus obras comiencen ahora mismo a sanar al mundo, a la iglesia y a nosotros mismos mediante la formación de un equipo que reciba la guía del Espíritu Santo y que salve a la iglesia.