LA EVANGELIZACIÓN PERSONAL QUE DIOS DESEA

Romanos 16:17-20

Vivimos en una era en la que mucha gente está sufriendo. Sufren sin razón a pesar de ser personas que tienen muchos conocimientos y sus corazones agonizan a pesar de poseer muchas riquezas. Esto sucede porque el sufrimiento emana sobre todo del pensamiento de que Dios no existe. Este pensamiento nos impide ver que somos seres espirituales. También nos hace tomar nuestras propias decisiones sin conocer la razón por la que hemos venido al mundo. Como personas que se encuentran en ese estado, el Dios de amor nos dice que creamos en una cosa en lugar de hacer algo.

1. En qué debemos creer – Cristo

La persona que se ha apartado de Dios vive en medio de los problemas de Génesis 3, 6 y 11. Puede pensar que es dueño de su vida, pero en realidad, se mueve confiando en la cultura de la idolatría, la adivinación y la superstición de Hechos 13, 16 y 19 en un mundo cuyo centro es la riqueza material y Satanás. Como consecuencia, acaba recorriendo un camino de destrucción dentro de los seis estados de la persona no creyente. Como no podemos resolver este problema por nuestra cuenta, Dios envió a Jesús como el Cristo y nos mostró Su amor cuando éramos todavía pecadores por medio de la muerte de Cristo. La fe de conocer esta verdad es el único camino que tenemos para encontrarnos con Dios.

2. La autoridad de los hijos de Dios - liberarse de las ataduras, de los moldes y de las trampas

Al creer en Cristo, hemos recibido la autoridad para convertirnos en hijos de Dios. Para usarla, debemos liberarnos de las ataduras, de los moldes y de las trampas. Primero, no debemos fijarnos en la apariencia externa sino en la esencia espiritual. También debemos liberarnos de la trampa de la debilidad, de la iglesia y de los problemas económicos, y de las limitaciones del humanismo, como el estatus social, la fama y el poder, que se convierten en las bases de nuestra fe. Por último, debemos entender la estrategia de las tres organizaciones (Nueva Era, masonería, pueblo judío), que nos impide conocer el Evangelio y liberarnos de la trampa de la religión.

3. Evangelizarme a mí mismo

Dios quiere que disfrutemos de los 21 elementos esenciales de la vida con el pacto del Monte del Calvario, el pacto del Monte del Olivar y el pacto del aposento alto de Marcos. También debemos disfrutar de los cinco poderes que recibimos del cielo tal y como recoge Hechos 2, y ver los nueve puntos (anchura, altura, profundidad, pasado, presente, futuro, arriba, abajo, alrededor). Así disfrutaremos de la bendición de la globalización tal y como ocurrió con las puertas de la Iglesia de Antioquía que se abrieron en Hechos 11:19.

Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que nos liberemos del sufrimiento a través de la fe en solo Cristo y nos evangelicemos a nosotros mismos tal y como tú deseas.